Alimentos

infoRETAIL.- La crisis causada por la pandemia también ha tenido su reflejo en el sistema alimentario en España. Así lo revela la novena edición del Índice Global de Seguridad Alimentaria (GFSI por sus siglas en inglés), elaborado por The Economist, que sitúa a España en el puesto número 26 entre 113 países de todo el mundo, con una caída de dos posiciones respecto al año pasado.

La clasificación valora entre 0 y 100 puntos los sistemas alimentarios de cada país en función del acceso a los alimentos, la disponibilidad, la calidad y la seguridad, así como los recursos naturales y resiliencia. España recibe una valoración de 73,4 puntos, lo que supone un descenso de 0,2 puntos respecto a la edición pasada.

El sistema alimentario más óptimo corresponde a Finlandia, con 85,3 puntos, por delante de Irlanda (83,8), Países Bajos (79,9), Austria (79,4) y República Checa (78,6). 

Países de referencia como Reino Unido (78,5), Estados Unidos (77,5), Alemania (77,0), Italia (76,6), Francia (76,5) o Portugal (75,7) también se sitúan por encima de España, así como Israel (78,0), Singapur (75,7), Rumanía (74,2), Letonia (73,8) o Polonia (73,5).

El GFSI 2020, en el que participa como patrocinador Corteva, considera la seguridad alimentaria en el contexto de la desigualdad económica, de género y ambiental, así como de recursos naturales. En términos generales, el índice revela las brechas existentes en los sistemas alimentarios y cómo el covid-19 ha contribuido a su aumento. La pandemia mundial ha puesto de manifiesto tanto las fortalezas como las vulnerabilidades del sistema global en lo relativo al suministro de alimentos. 

El informe también recoge la amenaza inminente de la crisis climática, la escasez de agua y de suelo que afecta al planeta en su conjunto. Por otro lado, también muestra cómo los gobiernos, las ONG y la empresa privada han aplicado políticas, diferentes tecnologías e innovación para enfrentar estos desafíos.

España mejora en seguridad y calidad
El ranking general es el resultado de la combinación de cuatro categorías: accesibilidad, disponibilidad, calidad y seguridad y recursos naturales y resiliencia (el gráfico muestra los resultados de España). En el factor de calidad y seguridad alimentaria, España asciende tres posiciones con respecto al año anterior, situándose en el puesto 22 de los 113 países. A nivel europeo, España ocupa el puesto 15 entre los 26 países del grupo, obteniendo más de 87 puntos sobre 100.

En la variable de accesibilidad, el sistema alimentario español ocupa el puesto 23, cayendo tres escalones respecto al año pasado, mientras que en disponibilidad se queda en la posición 49, escalando tres puestos. En cuanto a la clasificación en función de los recursos naturales y resiliencia, España ocupa la posición 16.

Los bajos niveles de pobreza y de desigualdad, así como una infraestructura avanzada de producción, convierten a Europa en un agente clave en accesibilidad a los alimentos para la población vulnerable en la mayoría de los países del grupo. Como resultado, la región tiene una dependencia mínima de la ayuda alimentaria extranjera, y muchos países europeos ayudan en forma de donaciones.

Si hacemos referencia a la disponibilidad de alimentos a nivel mundial, el informe refleja que la COVID-19 ha afectado al suministro de alimentos en todos los países europeos al reducir la disponibilidad de insumos. Sin embargo, el documento destaca el papel fundamental del sector agroalimentario como eslabón clave durante la pandemia suministrando y abasteciendo a toda la población.

El índice refleja que Europa es líder en compromisos de políticas de adaptación, especialmente en el desarrollo de medidas de alerta temprana o agricultura inteligente, así como planes de adaptación al cambio climático enfocados en el sector agrícola.