Clienta en supermercado

infoRETAIL.- La situación de incertidumbre surgida por el Covid-19 ha provocado que la valoración del momento para realizar compras se concentre en la alimentación y cuidado del hogar, según indica el Informe Perspectivas del Consumidor de Kantar, que de manera cuatrimestral analiza la confianza del consumidor español en torno a la economía propia y del país.

Así, todas las compras relacionadas con viajes, mejoras en el hogar o turismo han quedado congeladas, así como el gasto en ocio, que también está paralizado. Igualmente, ha descendido la intención de compra de dispositivos móviles, videojuegos y reproductores de música.

Y es que las bajas perspectivas en torno a los ingresos llevan a un comportamiento muy conservador en torno al consumo. En este periodo crece el número de consumidores que creen que es momento de reducir los niveles de consumo alcanzando al 40% de la población, en detrimento de aquellos que opinan que hay que mantener los niveles de consumo (54%).

Tras el verano la confianza del consumidor español ha descendido de manera drástica. El índice de Comportamiento, que entró en el periodo anterior en cifras negativas después de un año en positivo, desciende ahora hasta -21, un nivel que no alcanzaba desde 2015.

Este indicador se genera en base a la valoración de la situación económica propia y del país, la valoración del momento de consumo y las perspectivas económicas a seis meses. Los cuatro componentes del índice han bajado en este periodo, siendo la situación económica del hogar el único valor que se mantiene en positivo.

Polarización
En este periodo destaca la gran diferencia existente entre cómo valoran los españoles la economía doméstica y la economía del país, mostrando un elevado nivel de pesimismo hacia la situación económica española. La brecha entre ambas métricas no era tan grande desde el periodo 2010-2015. También está muy resentida la confianza en una mejora de la situación del país, y actualmente un 71% de los consumidores españoles cree que la economía del país estará peor o mucho peor en los próximos seis meses.

Alineado con esta opinión pesimista sobre el futuro de la economía, los españoles se muestran muy preocupados por su situación financiera en los próximos meses, retornando la sensación de riesgo en el nivel de ingresos.

Las opiniones están muy polarizadas: la mitad de los entrevistados (47%) cree que sus ingresos se mantendrán en los próximos meses, pero la otra mitad se muestra pesimista o inseguro: un 27% piensa que pueden descender (cifra que se ha triplicado desde la ola anterior) y un 23% no sabe cómo van a evolucionar.