El gasto en gran consumo crece un 6,8%

infoRETAIL.- Las ventas de bienes de consumo han alcanzado los 5.310 millones de euros durante el mes de mayo, lo que supone un crecimiento del 6,8% respecto al año anterior, según datos de NielsenIQ. La subida de los precios en la mayoría de los productos explica este incremento al compararlo con el volumen de compra, que descendió un 2,9%.

En este sentido, el panorama inflacionista derivado de la Guerra de Ucrania y la escasez de materias primas y suministros energéticos continúa afectando a los precios y lastrando el bolsillo de los españoles y la situación es muy parecida al mes de abril, cuando también se registró una subida del 6,8%, aunque mejora -muy ligeramente- respecto a la demanda, ya que en ese mes la caída de la misma fue del 3,4%.

Atendiendo a los canales de venta, destaca el fuerte incremento que se produce en el gasto en perfumerías, con un aumento del 19,1% en mayo de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior. La recuperación de la vida social y la reducción del teletrabajo están detrás de esta alza que, no obstante, aún no llega a los niveles de prepandemia. Por su parte, las estaciones de servicio también están remontando debido al fin de las restricciones a la movilidad y, por tanto, a la vuelta a los viajes por carretera, registrando un aumento del 15,1% de las ventas en valor apoyado también por las ventas en volumen, que fueron del 7,7% más que un año antes.

Por categorías, el incremento en el gasto más importante corresponde a droguería y perfumería (+9,2%) seguida de alimentación (+6,4%) y bebidas (+5,4%)

El resto de canales también experimentan alzas en el gasto, destacando los supermercados pequeños (de menos de 300 metros) con un 10,5% más de ventas en valor respecto a hace un año. Por el contrario, el comercio tradicional es el único que anota un descenso (-8%) confirmando la tendencia de los últimos años. De igual modo, destaca también otra tendencia: la del crecimiento sostenido del el online, que experimenta una subida del 2% en el gasto en un año.

En cuanto al desembolso por categorías de productos, la subida más importante corresponde a droguería y perfumería (+9,2%) seguida de alimentación (+6,4%) y bebidas (+5,4%). Asimismo, el auge de los platos cocinados y precocinados sigue su escalada registrando un aumento en ventas del 9,7%; seguido de la alimentación seca, con un 8,5% más; los congelados, que crecen un 8,1%, y los derivados lácteos, con un 8% de desembolso mayor que en mayo de 2021.

El ahorro impulsa la MDD
Por otro lado, la marca de distribución (MDD) sigue ganando cuota de mercado, subiendo un 1,5% en total de bienes de consumo, lo que supone alcanzar un 41,7% del total. Este crecimiento es más relevante si nos atenemos al sector de la alimentación, donde se va a acercando a la mitad de la cesta de la compra con un 48,9%, frente al 51,1% de las marcas de fabricante (MDF), unos porcentajes cada vez más igualados.

NielsenIQ: “La escalada de precios continúa en un contexto que nos era difícil de imaginar hace tan sólo unos meses, provocando un cambio en el comportamiento de compra del consumidor"

Y es que, las preferencias de los españoles a la hora de ahorrar se han ido decantado por estas marcas, con un avance en el gasto del 10,8%, frente al 7,4% de incremento experimentado en la MDF. Algo que se ve refrendado por la diferencia de más de un punto en la caída de la demanda: la MDF retrocede en un 3,6%, frente al 2,2% que experimenta la MDD.

Según la directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel “lo que esperábamos que fuera una situación coyuntural de inflación provocada por la salida de la crisis de la pandemia que impactaba en la disponibilidad de materias primas y de transporte, los precios de la energía y otros factores socioeconómicos, se ha agravado significativamente extendiéndose en el tiempo debido a la guerra en Ucrania que se prolonga sin un fin claro”.

“En este entorno, la escalada de precios continúa en un contexto que nos era difícil de imaginar hace tan sólo unos meses, provocando un cambio en el comportamiento de compra del consumidor que impulsa el crecimiento del peso de la marca de distribuidor frente a la de fabricante o las compras más frecuentes y de menor precio”, concluye Daimiel.