Los mayoristas, claves en la recuperación

infoRETAIL.- La distribución mayorista afronta la última fase de la pandemia, definida por la práctica total recuperación de la normalidad, con una estructura reforzada tras haber demostrado su función esencial para el suministro de productos de primera necesidad en todo el territorio de España.

Así lo manifiestan desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) que tampoco quiere pasar por alto la actual coyuntura definida por el impacto de los altos costes de la energía y los problemas derivados del conflicto en Ucrania que impactan en otras materias primas.

La fuerte competencia hace que, al igual que ocurre con la distribución minorista, los mayoristas estén haciendo también un gran esfuerzo por repercutir en la menor medida y lo más tarde posible esta situación al precio final, pero la asociación reconoce que esto está afectando a sus márgenes, ya de por sí muy ajustados.

“La distribución mayorista ha demostrado su función esencial durante los dos años pasados, como soporte del suministro de alimentos en las zonas rurales de España”, recuerda el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.

Tras coronarse como sector esencial durante los momentos más duros de la pandemia, García Magarzo abre camino a una nueva era para la distribución mayorista a partir de ahora: “somos un pilar para el desarrollo de uno de los sectores económicos más importantes del país, como es el turismo”, asegura.

Tres ejes de servicio
Asedas cifra en 613 establecimientos la red de cash&carry, que representa una superficie comercial de más de 1,3 millón de metros cuadrados. De estas empresas, 491 pertenecen a compañías de Asedas, que concentra así un 74,7% de la superficie de autoservicios mayoristas y el 80% de sus establecimientos.

Aunque con presencia en toda la geografía española, las tiendas se concentran especialmente en Andalucía, los archipiélagos y zonas costeras del Mediterráneo y del Atlántico, según datos Retail Data a fecha de abril 2022.

La distribución mayorista de alimentación ofrece un servicio diferenciado en tres áreas principales: por un lado, las tiendas franquiciadas, asociadas y pequeñas cadenas, presentes en las poblaciones de menos de 10.000 habitantes y fundamentales para el suministro de productos básicos en la España rural, de los que el 80% se apoya en la logística de los mayoristas.

Por otro lado, las colectividades (colegios y universidades, comedores de empresa, hospitales, eventos, etc.), que se vieron afectados por las restricciones de la pandemia pero que ya han retomado su actividad al 100%) y, finalmente, el turismo, que abarca los establecimientos de ocio, restauración, hostelería y cualquiera relacionado con el ocio), un sector que espera recuperarse plenamente en verano y para el que la distribución mayorista está llamada a convertirse, en opinión de Asedas, en una verdadera columna vertebral.