Oficinas de Grupo DIA

infoRETAIL.- Grupo DIA ha completado la fase inicial de la transformación de su negocio, iniciada en mayo de 2019. La segunda fase está ya en marcha y los equipos de dirección de cada país implantarán de forma activa una hoja de ruta definida, con supervisión de resultados, la orientación estratégica y asignación de capital de la estructura corporativa central.

Las prioridades inmediatas para 2020 incluyen el desarrollo de la propuesta de valor comercial de DIA y el nuevo concepto de tienda basado en las lecciones extraídas de la primera fase, los comportamientos de consumo posCovid, así como un mayor alcance de los proyectos online y de entrega rápida. 

El grupo también anuncia sus objetivos ligados a la hoja de ruta estratégica, con crecimiento de las ventas netas apoyadas consistentemente en las ventas comparables (like-for-like), junto con el despliegue gradual de otras iniciativas entre las que se incluyen remodelaciones y relocalizaciones así como nuevas aperturas a partir del año 2022.

En concreto, la compañía estima un crecimiento de entre el 5% y el 7% para las ventas comparables entre 2021 y 2023 y alcanzar unas ventas netas de entre 7.000 y 7.500 millones de euros para 2021, de entre 7.700 y 8.300 millones de euros para 2022 y de entre 8.700 y 9.300 millones de euros para 2023.

"De cara al futuro, nos centraremos en la evolución de la oferta comercial de DIA para abordar los cambiantes comportamientos de los consumidores, ofreciendo a nuestros clientes proximidad, simplicidad y soluciones digitales junto con un emprendedor grupo de franquiciados", comenta el presidente de Grupo DIA, Stephan DuCharme.

Reduce las pérdidas
Por otro lado, Grupo DIA ha anunciado que ha cerrado el primer trimestre del año con unas pérdidas netas de 142,6 millones de euros, lo que supone un 5,7% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, las ventas globales han caído un 2,1%, mientras que el negocio en España ha repuntado un 1,9%.

Además, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha situado en 60,7 millones de euros, un 266,1% por encima del logrado un año antes, gracias a la reducción de los costes de reestructuración, que han caído "con fuerza" al concluirse las principales iniciativas originadas en 2019.

El margen bruto ha disminuido hasta el 21,1%, frente al 21,4% del primer trimestre de 2019, reflejando los costes de la gestión de la crisis por Covid-19 (incluidas las horas extras de mano de obra adicional y el pago de bonus a empleados de logística y a personal de franquiciados) y, en menor medida, el reconocimiento prudente de las condiciones de los proveedores a principios de año.

El grupo prevé un crecimiento de entre el 5% y el 7% de las ventas comparables entre 2021 y 2023 y lograr unas ventas netas de entre 7.000 y 7.500 millones de euros para 2021

La compañía ha cuantificado en 22 millones de euros los costes relacionados con la crisis del Covid-19, con unos gastos de explotación que han aumentado un 6% por costes relacionados con el coronavirus, donde se incluye el material de protección para toda la compañía, mientras que los gastos de personal se han reducido un 1% a pesar del aumento de costes generados por el Covid-19.

Asimismo, los costes de reestructuración han alcanzado los seis millones de euros en el primer trimestre, frente a los 67 millones de euros del primer trimestre de 2019, con la primera fase de transformación ya completada (incorporación de talento "del más alto nivel", regreso a los conceptos básicos del negocio minorista y lanzamiento del nuevo modelo operativo del grupo).

"DIA ha alcanzado unas ventas estables durante el primer trimestre continuando la mejora de las ventas comparables aún en los primeros meses del segundo trimestre, mostrando unos resultados iniciales positivos de nuestro plan de transformación del negocio que se encuentra ahora en su segunda fase", señala Stephan DuCharme.

"Estos resultados se han apoyado en una firme disciplina de costes y en el refuerzo de la estructura financiera, con unos flujos de efectivo positivos, un descenso de la deuda neta gracias a la mejora del perfil de vencimientos y la optimización del capital circulante", remarca.