Boston Consulting Group y el gran consumo

infoRETAIL.- “El gran consumo enfrenta una etapa de profunda transformación, impulsada por una evolución que está redefiniendo las dinámicas operativas sobre las que se construye su competitividad”, afirma el managing director, partner y responsable de Gran Consumo Iberia de Boston Consulting Group, Joan Sol, en exclusiva a infoRETAIL

En este nuevo escenario, los modelos de éxito que funcionaban hace apenas una década muestran “signos de agotamiento y la competencia se desarrolla bajo parámetros distintos, con un crecimiento que requiere hoy estructuras más ágiles y estrategias integradas que alineen visión corporativa, ejecución operativa y capacidad de adaptación”, agrega el directivo. 

En los últimos años, el mercado ha experimentado un cambio gradual en el que marcas pequeñas, ágiles y con propuestas innovadoras han ganado terreno frente a los actores consolidados. “La producción se ha democratizado con la expansión de la fabricación por contrato; la comunicación se ha fragmentado en un entorno dominado por plataformas digitales y redes sociales; y la distribución se ha abierto con el auge del comercio electrónico y los modelos de venta directa”, analiza Sol, 

El entorno actual confirma que la industria del gran consumo atraviesa una nueva fase competitiva que exige revisar las palancas estratégicas de creación de valor: “La escala por sí sola ya no garantiza el éxito; las estructuras organizativas rígidas limitan la capacidad de reacción; y los modelos centrados exclusivamente en la eficiencia operativa dejan escapar oportunidades de crecimiento”, subraya el responsable de Gran Consumo Iberia de Boston Consulting Group.

En este contexto, emergen cinco ejes estratégicos que orientarán la evolución del sector y reforzarán la capacidad de las compañías para liderar la próxima etapa de crecimiento. Son éstas: 

-Reconfiguración activa del porfolio. En un mercado marcado por la volatilidad y por un comportamiento desigual de las categorías de consumo, las compañías líderes están adoptando enfoques más dinámicos en la gestión de sus negocios. La cartera de negocios se concibe como un instrumento vivo que debe ajustarse de manera continua a las condiciones del mercado y a las oportunidades emergentes.  

-Gestión precisa y sofisticada de la ecuación precio-valor. Se impone un enfoque granular que permita identificar con precisión dónde ajustar precios sin afectar la demanda, dónde reducirlos para recuperar volumen y cómo adaptar las estrategias a segmentos y entornos específicos. La combinación de precisión en la gestión del precio y eficiencia operativa puede convertirse en un componente esencial de la competitividad futura.

-Personalización como motor de crecimiento. Ofrecer experiencias relevantes y adaptadas a cada cliente se ha convertido en un elemento diferenciador. Esta personalización va más allá del ámbito del marketing e implica construir relaciones más profundas con los consumidores, anticipar sus necesidades y ofrecer soluciones que conecten con sus preferencias específicas. 

-Uso de la inteligencia artificial generativa como catalizador de transformación. La IA representa, más que una revolución tecnológica, una transformación en la naturaleza misma del trabajo y en la organización empresarial, convirtiéndose en un medio para crear valor, y no en un fin en sí misma.

-Reconsideración de la escala como fuente de ventaja competitiva. Durante años, el discurso dominante subrayó el poder de los actores pequeños y ágiles, pero el panorama actual apunta a un posible cambio en esa tendencia. El acceso a tecnologías avanzadas, la necesidad de inversiones significativas en analítica y la complejidad creciente de los sistemas están devolviendo relevancia a la escala, siempre que se combine con agilidad y capacidad de ejecución. La cuestión no es tanto si el tamaño importa, sino cómo se utiliza

“Estas cinco palancas no operan de manera aislada, sino que su impacto se multiplica cuando se integran en una estrategia coherente que abarque desde la configuración del porfolio hasta la cultura organizativa. Las compañías que adopten una visión holística y coordinen sus esfuerzos en torno a estos ejes estarán mejor posicionadas para competir en la próxima década”, resalta Joan Sol. 

“La industria del gran consumo se adentra en una década decisiva, marcada por la velocidad de los cambios tecnológicos, la evolución de las preferencias del consumidor, las tensiones geopolíticas y las presiones económicas que configuran un panorama en el que las certezas del pasado ya no sirven como guía. La ventaja competitiva será efímera y estará reservada a aquellas organizaciones que conviertan la agilidad, la innovación, la personalización y la inteligencia tecnológica en los pilares de su estrategia”, se concluye desde Boston Consulting Group.