infoRETAIL.- El fabricante de turrones, mazapanes, chocolates y confitería Delaviuda Confectionery Group ha inaugurado en Sonseca (Toledo) el primer centro dedicado al desarrollo e investigación de estos productos, tal y como ha informado la propia empresa.

El centro es un edificio independiente dentro de las instalaciones de la fábrica que la compañía opera en la localidad toledana. Dispone de más de 1.300 metros cuadrados de superficie y está construido con materiales eficientes desde el punto de vista del ahorro energético.

Las nuevas instalaciones están divididas en varios departamentos, entre los que destaca el obrador y la planta piloto, donde se pueden replicar a escala piloto todas las tecnologías de los procesos industriales de Delaviuda CG, de manera que cualquier producto que se ejecute en estas instalaciones, podrá ser trasladado a las líneas de producción de las fábricas del grupo.

Otro de los elementos destacables del centro es la sala de cata normalizada destinada a la prueba y análisis sensorial de productos. Consta de 13 puestos totalmente equipados e independientes, donde las nuevas creaciones pueden ser valoradas con todo rigor, tanto en sabor, textura, olor, color, presentación y envoltorio, por grupos de consumidores externos o por el propio panel de cata de Delaviuda.

Además, el centro se completa con varios laboratorios para la realización de análisis físicos, químicos y microbiológicos, con equipos de última generación que disponen de todas las garantías y la normativa Aenor. En su interior trabaja un equipo multidisciplinar de nueve profesionales, dirigido por Miguel Ángel García Parra.

Las nuevas instalaciones de I+D suponen una apuesta por el desarrollo tecnológico y la generación de conocimiento. Dentro de los proyectos prioritarios destacan los de innovación de turrones, mazapanes, chocolates y barritas de confitería/cereales.

También está previsto el desarrollo de productos que den respuesta a las demandas nutricionales de diferentes grupos de consumidores como deportistas, infantil y tercera edad, diabéticos o celiacos, entre otros. Además de nuevas referencias, se investigan mejoras para el diseño, la textura y el sabor de los productos tradicionales.

Se estima que el desarrollo de proyectos de nuevos productos tenga una duración de entre 4 y 6 meses. En el caso de que incluyan otros formatos de packaging y logística, el “time to market” está previsto que alcance un máximo de doce meses de duración hasta su lanzamiento. La compañía ha invertido dos millones euros para ofrecer nuevas referencias y sabores a los consumidores.

Según su responsable, Miguel Ángel García, “las líneas de trabajo del centro están dirigidas a desarrollar emocionantes nuevos productos con nuevos sabores, mejores texturas y la mayor calidad. También dedicaremos buena parte de nuestro trabajo al perfeccionamiento de nuestros productos tradicionales”.