infoRETAIL.- El fabricante francés de snacks asiáticos Foodiz Group aterriza en España. Tras poner en marcha una fábrica en Villanueva de la Cañada (Madrid) este verano, la compañía ya ha introducido productos bajo su marca Freshmood en cerca de 160 tiendas del país y la previsión es alcanzar los 1.200 establecimientos entre junio y septiembre de 2026.
"Estamos invirtiendo millones de euros en esta primera etapa de expansión en España", confirma el fundador y CEO de Foodiz, Baptiste Bayart (en la imagen), durante una entrevista concedida en exclusiva como medio sectorial a infoRETAIL. "Entramos en el país con humildad, pero con la ambición de convertirnos en los líderes del mercado", destaca.
Actualmente, la cadena está presente en las enseñas Alcampo (85), Carrefour (65), BM (cinco) y Eroski (tres), principalmente, en la zona centro de la península, pero su objetivo es seguir creciendo a nivel nacional, principalmente en las tiendas de tamaño medio y pequeño, "ya que los supermercados grandes y los hipermercados ya tienen córners con sushi".
Actualmente, Freshmood está presente en 160 tiendas de Alcampo, Carrefour, BM y Eroski. "Hablamos con todas las cadenas y también tenemos planes para gasolineras y travel retail", avanza Baptiste Bayart
Sobre la posibilidad de entrar en otras cadenas como Mercadona, los discounters o establecimientos de conveniencia, el directivo no cierra las puertas: "Hablamos con todas las cadenas de retail y también tenemos planes para gasolineras y travel retail".
En cuanto a la expansión geográfica, Bayart confirma que el año próximo los productos de Freshmood estarán presentes en establecimientos de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Bilbao y también en el sur de España.
El porfolio de productos de Freshmood para España se compone de 11 referencias de sushi, poke bowls y snacks asiáticos ultrafrescos. "Nuestro objetivo es tener un frigorífico dentro de la tienda dedicado a la cocina asiática, con sushi, nigiri, rolls, poke bowl, wok y platos preparados asiáticos", adelanta el directivo. Cada producto se prepara el día anterior a su entrega, asegurando la máxima frescura en lineales.
La compañía puso en marcha una fábrica en Villanueva de la Cañada (Madrid), que anteriormente funcionaba como un centro de producción avícola. Cuenta con 1.800 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y su equipo está formado por una veintena de trabajadores. El objetivo a medio plazo es alcanzar una producción de 20.000 bandejas diarias.
Preguntado sobre el origen de los ingredientes de sus productos, el CEO del grupo confirma la procedencia nacional: "Nuestro arroz es de España, que también lo utilizamos para nuestros productos en Francia, y las verduras frescas también son españolas". Por su parte, el salmón procede de Noruega y el pollo, de Francia.
Modelo único de entregas
El operador desembarca en España -en lo que supone su primer mercado internacional- poniendo en práctica un modelo único de entregas a las tiendas, que consiste en la gestión completa del transporte hasta el último kilómetro, la reposición en las estanterías de los puntos de venta y la recogida sin coste de productos no vendidos para reducir el desperdicio alimentario.
"Contamos con una cadena de suministro end-to-end. A través de nuestro sistema de I+D creamos nuestros productos y los entregamos directamente en las tiendas", señala Bayart, quien confirma que la compañía dispone actualmente de una flota compuesta por cuatro vehículos de reparto, con la previsión de incrementarlo próximamente.
"Además, recogemos los productos que no se venden para incorporarlos a un sistema circular. A ello se suma nuestra gestión de datos, que nos permite saber cuántas bandejas de cada producto tenemos que entregar cada día en cada tienda, reduciendo así los niveles de desperdicio. Este es nuestro secreto", explica el fundador y CEO del grupo, que menciona a su "logística", como el principal elemento diferenciador respecto a la competencia.
La compañía está presente en más de 1.300 tiendas en Francia y emplea a cerca de 600 trabajadores. Con dos centros de producción en el país galo, Foodiz cerró el año pasado con una facturación de 75 millones de euros y su previsión para 2025 apunta a una cifra cercana a los 100 millones de euros.