Productos falsificados, Euipo

infoRETAIL.- La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) lanza una nueva campaña con motivo del Día Mundial contra la Falsificación, centrada este año en el riesgo creciente que suponen las falsificaciones en el sector de la alimentación y las bebidas. Bajo el lema ‘¿Qué hay en la mesa?’, la iniciativa busca concienciar a los consumidores sobre los riesgos sanitarios, económicos y culturales asociados a este fenómeno.

Aunque las falsificaciones suelen asociarse al sector del lujo, los alimentos ocupan ya una de las primeras posiciones entre los productos incautados en las fronteras europeas. Las operaciones policiales y los informes de Europol y la Euipo advierten del uso de plataformas de comercio electrónico como canal de distribución, así como de métodos cada vez más sofisticados por parte de redes criminales: manipulación de etiquetas, reutilización de envases y alteración de procesos de fabricación.

Uno de los focos de riesgo son las bebidas alcohólicas, especialmente vulnerables por el uso de botellas originales con contenido falsificado. Informes recientes han detectado en productos fraudulentos sustancias como metanol, mercurio o insecticidas, con graves consecuencias sanitarias.

“Las falsificaciones de alimentos y bebidas suponen un gravísimo problema para la salud pública. Nuestra campaña tiene como objetivo dotar a los consumidores de la información necesaria para protegerse, al tiempo que apoyamos a las empresas legítimas que respetan las normas de calidad de la Unión Europea”, explica el director ejecutivo de la Euipo, João Negrão.

El vino, que representa el 54% del consumo total con IG, es uno de los productos más expuestos a la falsificación, junto al aceite de oliva, la cerveza, la carne, el queso y los productos lácteos

El impacto económico también es considerable. Entre 2013 y 2017, la falsificación de vinos y bebidas espirituosas provocó la pérdida de 2.289 millones de euros en ventas anuales y 5.700 empleos en la UE. España es el país más afectado en pérdidas directas, con 380 millones de euros anuales, y el segundo en destrucción de empleo, con más de 1.100 puestos de trabajo perdidos al año, sólo por detrás de Francia.

Frente a esta amenaza, la Euipo recuerda la importancia de las indicaciones geográficas (DOP, IGP, ETG) como herramienta para identificar productos auténticos y proteger a los productores. Actualmente, la UE cuenta con más de 3.600 productos registrados con estas certificaciones.

Francia, Italia y Alemania encabezan la producción y el consumo de productos con indicaciones geográficas en la UE, siendo Francia responsable de casi un tercio de las ventas. El vino, que representa el 54% del consumo total con IG, es uno de los productos más expuestos a la falsificación, junto al aceite de oliva, la cerveza, la carne, el queso y los productos lácteos.

La campaña también incluye recomendaciones para los consumidores: comprar en canales oficiales, comprobar el etiquetado y buscar señales de autenticidad como sellos certificados. También se aconseja revisar el embalaje y detectar posibles errores, así como utilizar herramientas como códigos QR o hologramas para verificar la autenticidad del producto.

La Euipo participa activamente en la lucha contra las falsificaciones en la UE, colaborando con organismos como Europol e Interpol en operaciones como Opson -que significa alimento en griego-, que en 2024 permitió incautar alimentos y bebidas falsificadas por un valor de 91 millones de euros y desarticular varias redes criminales en Europa. “Esta es una batalla que debemos liderar todos juntos: autoridades, productores y consumidores por igual”, concluye Negrão.