Bosco Torremocha, de Espirituosos España

infoRETAIL.- El sector de bebidas espirituosas espera alcanzar niveles de ventas precovid a finales de 2023 o inicios de 2024, tal y como ha puesto de manifiesto esta mañana la federación Espirituosos España. En concreto, la entidad prevé que 2021 sea un “año de transición”, si bien a partir del segundo semestre “se empezarán a ver números positivos”.

Además, a partir de 2022 debería iniciarse la recuperación con la reapertura del ocio y el regreso del turismo, siempre que los Fondos Next Generation lleguen verdaderamente al sector. “De cumplirse estas expectativas, no sería hasta finales de 2023 inicios de 2024 cuando se volvieran a alcanzar niveles de ventas similares a los de 2019”, añaden.

Aun así, el sector sigue comprometido con el desarrollo de sus iniciativas en materia de responsabilidad social, mediante las que promueve el consumo responsable de bebidas alcohólicas, y en las que ha invertido más de 28 millones de euros. Así como en la continuidad de su Estrategia de Sostenibilidad. 

Bosco Torremocha: “A partir de 2022 debería iniciarse la recuperación con la reapertura del ocio y el regreso del turismo, siempre que los Fondos Next Generation lleguen verdaderamente al sector”

“No existen precedentes de un desplome similar en el sector. Nuestra estrecha vinculación con la hostelería y el turismo, los dos sectores más afectados por la crisis, ha provocado una caída estrepitosa y la pérdida de una de cada tres consumiciones”, explica el director ejecutivo de Espirituosos España, Bosco Torremocha (en la imagen). 

En lo referido al año 2020, la asociación asegura que ha sido el peor año de la historia del sector, con caídas en el consumo con valores entre el 30% y el 50% (en algunos casos singulares incluso hasta el 80%), dependiendo del nivel de exposición a la hostelería y al turismo. De media, las bebidas espirituosas han perdido el 33% de su comercialización, siendo el sector de bebidas que más está acusando esta crisis.

Al cerrar el canal horeca y con las posteriores restricciones (algunas aún vigentes), se han dejado de poner en el mercado 67 millones de litros de bebidas espirituosas, suponiendo una comercialización anual de 141 millones de litros, muy lejos de los 210 millones comercializados en 2019; lo que ha redundado en una “estrepitosa” caída sectorial, perdiendo una de cada tres consumiciones. A ello hay que sumar la pérdida de casi 65 millones de turistas.

Por otro lado, la pandemia ha impuesto un cambio en el peso por canales de ventas de las bebidas espirituosas, “lo que supone también la pérdida de valor añadido”, indica Espirituosos España. En concreto, mientras que en 2019 las ventas en horeca representaban el 62%, en 2020 representaron únicamente el 37%. Por el contrario, las ventas en el canal de alimentación en 2019 supusieron el 38%, mientras que a lo largo del pasado año se posicionaron en el 63%.

Este mayor peso del canal de alimentación se debe, sobre todo, al cierre del canal hostelero, ya que en términos absolutos las ventas en alimentación sólo han crecido un 5% en comparación con las de 2019.

Categorías y exportaciones
Atendiendo a la comercialización por categorías, todas presentan caídas por encima del 25%, siendo las más afectadas el tequila (-53,7%), el vodka (-48,2%), el gin (-36,5%), el ron (-33,3%), el brandy (-29,8%), los licores (-29%) y el whisky (-28,9%). En este contexto, las bebidas espirituosas han supuesto únicamente el 3% del volumen total de bebidas alcohólicas consumidas en España en 2020, por lo que son, con mucha diferencia, las que mayor impacto han sufrido.

Finalmente, en lo referido al comercio exterior, el 19% de la producción nacional de bebidas espirituosas en 2020 se destinó a la exportación, lo que supone un 21,4% menos que el 2019, perdiendo un valor de 172 millones de euros.

Además, prácticamente todas las categorías han tenido un comportamiento muy negativo en lo que a exportaciones se refiere, consecuencia de la grave crisis a nivel mundial que ha provocado la pandemia del covid-19.