Siete perfiles de consumidor

infoRETAIL.- Existen muchos tipos de consumidores. Hay quienes van en busca de las mejores ofertas, y quienes no se preocupan tanto por sus gastos. Existen los que solo compran productos de marca y los fans de las marcas blancas, los que solo quieren productos eco y se preocupan por la sostenibilidad, y los que solo miran el precio final sin hacerse demasiadas preguntas. 

Asimismo, hay quienes no renuncian al mercado del barrio, a las tiendas locales de toda la vida, y quienes aman los centros comerciales y las grandes superficies. Los que se fijan en los envases y luchan contra el plástico, los que sólo compran online y los que siguen las recomendaciones de sus influencers favoritos…

Para analizar todos los perfiles de consumidores, Tiendeo ha estudiado sus hábitos de compra, llegando a la conclusión de que existen siete perfiles distintos:

1. El práctico. Comprar es un simple acto destinado a satisfacer una necesidad, nada más. Van a las tiendas lo mínimo posible y consumen sólo para satisfacer sus necesidades básicas. Reconocen la dinámica de las ofertas y no se dejan engañar fácilmente por las técnicas de venta. Son personas prácticas, no les gustan las complicaciones y mucho menos lo superfluo. Para ellos, todo puede tener una segunda vida, pero también una tercera, cuarta y quinta. Su lugar preferido es la tienda de descuento o las de segunda mano.

2. El comprador omnicanal. Este perfil considera los folletos indispensables. Se mueve con destreza entre el papel y el digital en busca de la mejor oferta. Es un consumidor activo, siempre en busca de gangas para él y sus seres queridos. Para ellos, es un reto conseguir un producto al mejor precio, y ponen todos sus recursos, tiempo y dedicación en ello. Suelen ser personas decididas y metódicas a las que les gusta estar al día y estar al tanto de las últimas novedades. ¿Su lugar preferido? Los hipermercados, supermercados y outlets.

3. El virtual. Se trata de un consumidor que no sale nunca de casa porque lo tiene todo controlado desde su smartphone. No renuncia a las comodidades de la tecnología y se desenvuelve con soltura en el mundo online. Han eliminado alegremente todo lo que no es digital. Son personas curiosas, siempre al día y que miran constantemente al futuro. Su sitio preferido para comprar es el e-commerce.

4. Víctima de la moda. No importa si es útil o no, ni siquiera es importante que le guste algo para realizar la compra. Lo más importante es que sea un producto/lugar/servicio instagrameable y lo más trendy posible. Suelen ser personas con una personalidad fácilmente influenciable, materialistas y con necesidad de impresionar, y es que su felicidad es directamente proporcional a los likes de sus posts en redes sociales. Su lugar favorito varía dependiendo de las tendencias.

5. ‘Km 0’. Se comprometen a comprar únicamente productos de bajo impacto medioambiental, con una cadena de suministro certificada y un embalaje sostenible. Se trata de consumidores con una fuerte conciencia ecológica, preocupados por las consecuencias de los productos en su salud. Suelen estar informados, ser vegetarianos o veganos, amar a los animales y preocuparse por el futuro de nuestro planeta. Prefieren las tiendas ecológicas, directo del productor al consumidor, tienda de ropa sostenible o segunda mano.

6. El compulsivo. Este perfil compra por definición. No pueden resistir el impulso irrefrenable de comprar y son incapaces de ponerse límites. Son consumidores que sufren de compras compulsivas y que compran para sentirse bien, por la emoción del momento, y luego se arrepienten de lo que han comprado. Tienden a ocultar sus compras a las personas cercanas, y a veces incluso a ellos mismos. Les da igual el lugar, con tal de que pueda gastar dinero.

7. La vieja escuela. Se trata de un consumidor fiel a sus costumbres y que ama los comercios locales y todo lo que representan: el contacto directo entre cliente y comerciante, la rutina, el asesoramiento sobre los productos, la posibilidad de probar y tocar los productos. Nunca ha hecho una compra por internet y, a no ser que sea imprescindible, prefiere seguir haciendo sus compras en los comercios locales. No le gustan las nuevas tecnologías y le preocupan profundamente las repercusiones negativas que puedan tener en el futuro. Su lugar preferido, por tanto, las tiendas de barrio o mercados municipales.