infoRETAIL.- El consumidor español es pragmático, intenso, bipolar, comprometido, le gusta ir a comprar y está conectado. Así lo define el informe ‘Shopper Trends’ de la consultora Nielsen, realizado con motivo del salón Alimentaria, que se celebra en Barcelona del 25 al 28 de abril.

En concreto, uno de sus principales rasgos es la frecuencia con la que acude a comprar, en torno a dos o tres veces a la semana, aunque buena parte de las ventas se producen durante el fin de semana, casi la mitad. En esta recurrencia tienen mucho que ver los productos frescos, que suponen hasta una tercera parte del gasto, ya que requieren más visitas a tienda.

El promedio de gasto de una familia en alimentación (sin contar frescos), bebidas, perfumería y droguería es de casi 2.300 euros al año. Sin embargo, una familia con menores de 12 años se gasta al año de media más de 3.000 euros, que supone un 40% más que un hogar sin niños. En este sentido, los hogares de un solo miembro gastan más de 1.700 euros en la compra anual.

Otras de las características del consumidor español es su conectividad. Así, un 12% de hogares compra a través de internet en algún momento del año. De hecho, la media de compras online de gran consumo en España es de tres al año, y suelen ser compras de maletero o de carga. Además, las opiniones en las que más confían son las incluidas en la red (59%), por encima de contenidos editoriales (56%) y webs corporativas (50%).

Igualmente, la crisis ha acentuado la bipolaridad del comprador en España. Según el informe de Nielsen, alrededor de siete de cada diez consumidores planifican la compra, pero luego en la tienda acaban comprando productos que no estaban inicialmente previstos, y aquí los llamados productos de impulso se están ganando un hueco cada vez más importante en la cesta.

Al mismo tiempo, a pesar de su tendencia a maximizar el presupuesto para la compra, en ocasiones los consumidores están dispuestos a pagar más por ciertos productos. Por ejemplo, uno de cada diez pagaría más por productos de comercio justo, respetuosos con el medio ambiente y ecológicos. Y además su conciencia social va más allá del lineal, de tal modo que tres de cada cuatro usan ya bolsas de la compra ecológicas.