infoRETAIL.- La nueva Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vaca y Buey de Galicia llegará al mercado a mediados de 2017, según ha anunciado la ‘conselleira’ de Medio Rural de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez (en la imagen, visitando las instalaciones de Frigoríficos Bandeira).

Gracias a la implantación de este sello de calidad, se mejorarán la transparencia comercial y las garantías que se ofrecen a los consumidores sobre la calidad y el origen de este tipo de carne, previéndose que se acojan, a medio plazo, cerca de 10.000 explotaciones ganaderas, se certifiquen 30.000 canales y se comercialicen más de 10.000 toneladas de carne de vacuno mayor de calidad.

El presidente de la IGP Ternera Gallega, Jesús González, ha destacado que el nuevo sello de calidad “va a promover, defender y poner en valor la calidad de la carne de las vacas y bueyes de nuestra Comunidad, apostando por la transparencia en el sector, la trazabilidad del producto y su calidad, para que se puedan lograr mejoras en los precios y optimizar su comercialización, lo que tendrá un impacto positivo tanto en los ganaderos como en las industrias cárnicas de Galicia”.

La IGP Vaca y Buey de Galicia abarca todo el territorio gallego. Los animales deben nacer, criarse, engordarse, sacrificarse y despedazarse en Galicia, con el objetivo de preservar la especificidad y controlar las condiciones de obtención del producto. Los productos que se certificarán se obtendrán de las principales razas existentes en Galicia, como Rubia Gallega, Morena Gallega, Asturiana de los Valles, Limusina, Rubia de Aquitania y Frisona.

La carne deberá ser madurada y presentarse refrigerada para cumplir con las normas de la IGP, sin que pueda ser congelada en ningún momento a lo largo del proceso de obtención y comercialización. Las vacas deben haber tenido, como mínimo, una gestación antes del sacrificio, mientras que los bueyes serán machos castrados con menos de un año de vida y que superen los 48 meses de edad en el momento del sacrificio.

Finalmente, también se prevé el establecimiento de un consejo regulador único que se ocupará de la gestión y control, de forma independiente, de las carnes de vacuno amparadas por la IGP Ternera Gallega y la nueva IGP Vaca y Buey de Galicia, actuando bajo criterios de coordinación, ahorro de costes y operatividad.