Consumo de furtas y hortalizas

infoRETAIL.- Solo el 32,9% de hogares españoles con hijos menores asegura comer de manera equilibrada y esta realidad no mejora en la juventud. Y es que, según un estudio de tendencias de consumo realizado por GfK en el marco del Programa Europeo de Promoción del consumo de frutas y hortalizas frescas de la Unión Europea Proper Diet 2022-24, son los menores de 30 años el grupo de edad que menos relevancia da a comer de manera equilibrada y variada.

Tan solo el 25,3% de los jóvenes de menos de 30 años considera que comer una dieta saludable es un hábito importante para cuidarse, lo que supone casi la mitad que los adultos a partir de 45 años, que se erige como el grupo de edad más partidario de llevar una alimentación equilibrada y variada (un 48,4%).

La edad, pero también el sexo, son factores decisivos. Las mujeres dan más trascendencia a mantener una alimentación equilibrada que los hombres (44,5% frente a 32,8%). No obstante, en ambos casos se olvidan los buenos propósitos cuando llegan a la mesa. La diferencia es más acusada en el caso de las mujeres: mientras un 44,5% de ellas asegura que comer de manera equilibrada es importante para cuidarse, sólo el 36,2% lo hace en realidad. Ellos, por su parte, dan más importancia que las mujeres al ejercicio físico como forma de cuidarse (16,7% frente a 9,7%) y también llevan más a cabo este hábito.

El 47,7% de los hogares españoles con hijos menores de 12 años menciona el precio como el principal motivo que condiciona su consumo de fruta con más frecuencia

Los datos han sido extraídos tras más de 2.000 entrevistas realizadas en hogares españoles con hijos de hasta 12 años y presentados en Casa de Canarias de Madrid por el representante de GfK, Carlos Mínguez; el gerente y director de Marketing y Comunicación de Plátano de Canarias, Sergio Cáceres; la experta en Nutrición y Salud, Emilia Gómez; y el  divulgador de Nutrición y Salud en TikTok, Álvaro Fernández.

En este contexto, el consumo de frutas en España no deja de caer desde el año 2014 hasta la actualidad. Si atendemos a los datos del propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la reducción supuso una caída del 18,7% hasta 2022, pasando de 4.593 kilogramos al año a 3.731 kilos. Además, en los primeros ocho meses de 2023 se registró una merma de más del 2,3% en el consumo de frutas, en relación al mismo periodo del año anterior.

La conveniencia -principalmente marcada por la falta de tiempo- se mantiene como el factor más estable que frena el consumo de frutas y hortalizas a largo plazo. A pesar de que, en la actualidad, el 47,7% de los hogares españoles con hijos menores de 12 años menciona el precio como el principal motivo que condiciona su consumo con más frecuencia (frente a un 39,2% que menciona la conveniencia), lo cierto es que los datos previos al contexto inflacionario revelan que, antes de la subida generalizada del IPC, el precio se situaba en el tercer puesto de los factores que más frenaban el consumo (17,6%) por detrás de la conveniencia (37%) e incluso del gusto (23,2%).

Según el estudio, los hogares españoles con menores de 12 años han ampliado su repertorio de productos sustitutivos de las frutas y hortalizas frescas, siendo los lácteos el sustituto principal para el 38,5% de los encuestados, seguidos de los snacks (25,3% de los encuestados).

Estas tendencias también entienden de género. Las mujeres tienen más preferencia que los hombres por los lácteos y los snacks; los hombres en cambio destacan a la hora de elegir los dulces y bollería: un 12,1% los prefiere como sustitutivos de las frutas y hortalizas, frente a solo el 7,6% de las mujeres.