Pascual Prats, de Aekaki

infoRETAIL.- La campaña del kaki de 2024 se vio afectada por los pedriscos, las plagas y, sobre todo, la dana, limitándose la producción a 260 millones de kilogramos, “aunque el año acabó con precios muy buenos para el agricultor, ya que el kilo se pagó en el campo entre 60 y 70 céntimos, debido a que al reducirse la producción se produjo un incremento de valor”, explica el presidente de la Asociación Española del Kaki (Aekaki), Pascual Prats, a infoRETAIL

De cara a este 2025, cuya campaña acaba de iniciarse en septiembre, las previsiones apuntan a alcanzar los 340 millones de kilos. “Las perspectivas, al llover bastante en primavera y no haber sufrido ningún pedrisco importante, son positivas y, además, la calidad del producto es muy buena, mejor que la del año pasado, por lo que esperamos que el producto se pague muy bien a nuestros agricultores”, prosigue el directivo. 

Sin embargo, Prats lamenta que en España existe “cierto estancamiento” en el consumo del kaki, con un promedio de 800 gramos por persona y año. “Es importante promocionar el producto para que la gente lo conozca y lo consuma. Aún existe mucha gente que no conoce el producto, lo que nos hace ser optimistas y ver que tenemos recorrido”, afirma. 

La producción de kaki en la campaña de 2024 se redujo a 260 millones de kilos y en el campo se pagó al agricultor entre 60 y 70 céntimos por kilo

Asimismo, también enfatiza que la reducción que se está produciendo en la superficie implica una mayor profesionalización en el cultivo de esta fruta: “Actualmente, la superficie destinada al kaki es de 14.000 hectáreas, de las que el 95% están en la Comunidad Valenciana, pero creo que aún existe margen para que se puedan perder unas 1.500 más”. 

“Tenemos que luchar por obtener rentabilidad y hacer hincapié en que cada vez tenemos que combatir más plagas y eso implica un incremento de los costes productivos, lo que a su vez redunda en un aumento del precio de venta. Es algo de lo que el consumidor debe ser consciente”, concluye. 

Alemania es el país donde más kakis se consumen. Y España es el principal país exportador del mundo, aunque el mayor productor sea China. “Por ello, cualquier promoción que ayude a dar visibilidad al producto e incrementar sus ventas siempre es bienvenida”, concluye Pascual Prats.