Alimentos

infoRETAIL.- Existe una considerable desconexión entre lo que creen los consumidores y lo que piensan los responsables de la industria sobre la seguridad alimentaria. Así lo refleja el estudio global ‘Food Safety Supply Chain Vision Study’, elaborado por Zebra Technologies Corporation, que señala que sólo dos de cada diez clientes confían plenamente en que los alimentos son seguros.

En el caso de Europa, sólo el 15% de los encuestados confía plenamente en los distribuidores de alimentos y bebidas para garantizar que estos productos son seguros para el consumo humano. Y es que la confrontación entre consumidor y directivo es clara: el 69% de los responsables de toma de decisiones dice que la industria está preparada para gestionar la trazabilidad y la transparencia de los alimentos, pero sólo el 35% de los consumidores está de acuerdo.

Además, únicamente el 13% de los consumidores considera que la industria esté preparada en la actualidad para gestionar la trazabilidad de los alimentos y para ser transparente sobre cómo viajan los alimentos a través de la cadena de suministro, una opinión que también comparte el 27% de los directivos. Para más de la mitad de estos profesionales (51%) no se trata de un desafío a corto plazo y opinan que cumplir las expectativas de los consumidores seguirá siendo un reto dentro de cinco años.

Menos del 40% de los directivos del sector de alimentación y bebidas confía plenamente en la industria para garantizar la seguridad de estos productos

Las principales preocupaciones para los encuestados en materia de seguridad alimentaria son la higiene de las cocinas de los restaurantes y del personal de servicio, los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, las enfermedades causadas por comida contaminada y la retirada de alimentos y bebidas del mercado. En Europa, para el 62% de los encuestados, un brote de origen alimentario es su principal preocupación en esta materia.

Algo más del 80% de los consumidores defiende que las empresas tienen un papel importante que desempeñar en la aplicación de soluciones de inocuidad de los alimentos y una responsabilidad ética para garantizar la manipulación segura de estos productos. Para la mayoría (70%) es importante saber cómo se fabrican, preparan y manipulan sus alimentos e ingredientes, además de conocer su origen.

Sin embargo, desde el punto de vista de la industria, los directivos europeos alcanzan el nivel más bajo en responsabilidad, de tal forma que sólo la mitad de ellos (53%) está completamente de acuerdo con que sus empresas tienen la responsabilidad ética de garantizar la manipulación y la gestión de los alimentos.

“Mientras la industria toma medidas para asegurar una cadena de suministro más transparente, es necesario trabajar más para aumentar la confianza del consumidor y mejorar la trazabilidad de los alimentos”, señala el director de Soluciones para la Cadena de Suministro de Zebra Technologies, Mark Wheeler, quien recuerda que las empresas tienen más información a su disposición y pueden mejorar la confianza de los consumidores en el origen de los alimentos proporcionándoles estos datos.

El papel de la tecnología
En cuanto al papel que la tecnología puede desempeñar para cerrar estas dos brechas, tanto a corto como a largo plazo, el 90% de los directivos reconoce que las inversiones en soluciones centradas en trazabilidad y seguimiento les proporcionarán una ventaja competitiva al permitirles satisfacer las expectativas de los consumidores.

Preguntados acerca de los principales beneficios que aportarían estas herramientas tecnológicas, seis de cada diez directivos citan la reducción de riesgos gracias a una manipulación, transporte y almacenamiento adecuados y el seguimiento de los productos perecederos.

Además, el 41% de los responsables de la toma de decisiones de este sector afirma que las etiquetas RFID mejoran la trazabilidad de los alimentos dentro de la cadena de suministro más que cualquier otra tecnología, aunque sólo el 31% las utiliza actualmente dentro de sus propias organizaciones.

Asimismo, cerca del 90% de directivos encuestados espera utilizar ordenadores móviles de mano ruguerizados, escáneres robustos de códigos de barras y etiquetas de códigos de barras/impresoras térmicas móviles en los próximos cinco años para gestionar digitalmente y hacer un seguimiento de los alimentos y de la información relacionada.