Carretilla

infoRETAIL.- Las carretillas eléctricas moverán una cifra de mercado de 19.600 millones de dólares en 2024, lo que supone un crecimiento de un 5,4% respecto a los datos de 2019 (14.300 millones de dólares), un estudio promovido por Market Study Report.

Desde el fabricante de carretillas y equipamiento para el almacén Baoli reconocen que las carretillas eléctricas están ganando mercado a las térmicas, dentro de la industria de las carretillas contrapesadas, "por su eficiencia, ausencia de emisiones, alta rentabilidad y mayor seguridad".

Cinco años atrás, las ventas de las carretillas eléctricas en Europa suponían el 49% dentro del mercado de las contrapesadas, mientras que a finales del año pasado la cifra ya se situaba en el 55,2%. En la actualidad, las carretillas eléctricas ya tienen un espacio prioritario en la zona EMEA (Europa, Oriente Medio y África), donde ha pasado de contar con una cuota de mercado del 49,2% al 51% en los últimos tres años.

Las ventas de carretillas eléctricas en Europa han aumentado 6,2 puntos porcentuales su cuota de mercado entre las contrapesadas durante los últimos cinco años

En palabras del EMEA Marketing Manager de Baoli, Francesco Pampuri, "el foco se ha trasladado hacia cuestiones medioambientales, lo que lleva a un uso masivo de las carretillas elevadoras eléctricas que, en las versiones que incluyen batería de litio, hacen posible trabajar varios turnos sin necesidad de cambiarla. Además, las carretillas eléctricas pueden recargarse en cualquier lugar, incluso dentro de la superficie de venta".

Para Pampuri, la tecnología está siendo clave en este cambio de tendencia. Así, hace diez años las carretillas elevadoras eléctricas eran máquinas diseñadas especialmente para un uso en interior, con motores de corriente continua, "que no permitían el uso en el exterior si la climatología era adversa y que resultaban incompatibles con los sistemas avanzados de carga de batería".

Sin embargo, ahora el escenario ha cambiado por el uso de tecnología de corriente alterna. "Con la tecnología de baterías de litio, el tipo de uso de una carretilla eléctrica se está acercando cada vez más a las térmicas", añade.

"Pero, sobre todo, existen considerables diferencias en costes: comparando dos carretillas con una capacidad de carga de dos toneladas, y operativa durante diez años en intensos ciclos de trabajo, es fácil que la carretilla eléctrica permita ahorrar entre 1.100 a 1.400 euros anuales", concluye Francesco Pampuri.