infoRETAIL.- La bipolaridad se ha convertido en uno de los rasgos del nuevo consumidor surgido con la crisis y afianzado con la recuperación, ya que combina hábitos de consumo muy dispares. Por ejemplo, alrededor de siete de cada diez consumidores planifican la compra, pero luego en la tienda acaban incorporando a la cesta productos que no estaban inicialmente previstos, según el informe Nielsen 360, elaborado por la consultora.

De hecho, son menos los españoles que se ajustan escrupulosamente a la compra que tienen en mente (o en lista). Así, algo más de un 40% de consumidores afirma tener un presupuesto muy ajustado y solo compra lo que necesita, mientras que otro tanto cumple con sus rutinas y se lleva casi siempre lo mismo.

Otra de las facetas más desarrolladas por el consumidor durante los últimos años es su hipersensibilidad al precio. Se trata además de un rasgo que ha llegado para quedarse y que implica que dos terceras partes de los consumidores afirmen conocer el precio de todos o la mayoría de los productos hasta el extremo de darse cuenta cuando cambian.

Esta hipersensibilidad al precio también es visible en su actitud hacia las promociones, especialmente porque busca con interés cierto donde encontrar la mejor oferta. Un 38% busca activamente la promoción en su lugar de compra habitual, mientras que un 20% cambia incluso de tienda a la caza y captura de la más atractiva.

No obstante, para los españoles el precio no lo es todo, de hecho, a la hora de decidir su lugar de compra dan importancia a la relación calidad-precio, pero, al contrario que en los dos últimos años, esto ya no es su primer factor de elección, sino que ahora valoran especialmente que les resulte fácil y rápido hacer la compra.

Que no todo es precio lo constata que los hogares gastaran de media un 1% más a pesar de que la cesta de la compra es el 0,7% más cara que hace un año. No obstante, los españoles tratan de controlar el gasto acudiendo más veces a la tienda, lo que supone un ticket de menor cuantía cada vez que compran. En concreto, la frecuencia de visitas creció un 1,6% en 2015, mientras que el ticket medio descendió un 0,6%.

"El consumidor planifica la compra, busca el ahorro y, al mismo tiempo, es capaz de gastarse más en productos de más valor, como aquellos que percibe como saludables, y que le proporcionan un bienestar que echaba en falta en los últimos años", ha indicado Gustavo Núñez (en la imagen), director general de Nielsen España.