infoRETAIL.- Cada español tira a la basura 32 kilos de alimentos al año en España (76 kilos por hogar), lo que supone un total de más de 30.000 kilos en todo el país. Según un estudio realizado por Hispacoop (Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios), cada familia genera 1,3 kilos de desperdicios alimentarios a la semana.

El tipo de hogar donde más alimentos se tiran está compuesto por dos personas, cuyo responsable de la gestión de alimentos tiene 60 años o más, mientras que en los hogares con cuatro o más miembros es donde menos se desecha.

Este montante de basura alimenticia de casi 554 kilos a la semana está compuesto de pan, cereales y otros alimentos de pastelería en un 19%; de frutas y verduras en un 17%; y de leche y derivados, así como de pasta, arroces y legumbres en un 13% respectivamente. 

El tercio restante son carnes y comidas preparadas o precocinadas (un 6%, respectivamente), embutidos (5%), snacks (4%), alimentos en conserva (otro 4%), pescados y mariscos (3%), huevos (también un 3%) y bebidas (7%). La comida es el momento del día en el que más alimentos se tiran (un 35% de ellos), seguida de la cena (27%), los desayunos (el 20%) y otros momentos del día (el 19%).

Según el estudio, solo el 5% de los encuestados reconoce que suele tirar comida a la basura, el 95% restante asegura que intenta conservarlos en el frigorífico o congelados. Así, más de la mitad de los cuestionados reconoce tirar frutas y verduras, solo uno de cada tres admite deshacerse de cereales, productos de panadería y pastelería; y apenas uno de cada cinco dice hacer lo propio con embutidos, comidas precocinadas y con la pasta, el arroz y las legumbres. Para todos los demás grupos de alimentos, el porcentaje de quienes admiten tirar algo es inferior al 15%.
 
En cuanto a la fecha de caducidad y la de consumo preferente, solo uno de cada diez entrevistados atribuye a ambos conceptos un significado falso. Sin embargo, uno de cada cuatro confunde los dos conceptos. 

Por un lado, un 26% cree que la fecha de caducidad quiere decir que a partir de esa fecha el alimento ya no conserva sus cualidades específicas pero que es seguro comerlo, un error que puede repercutir en consumir alimentos en mal estado. Y por el otro lado, otro 25% de los hogares analizados opina que la fecha de consumo preferente significa que a partir de esa fecha no es del todo seguro comer ese producto, una creencia que puede provocar que gran cantidad de alimentos perfectamente válidos para el consumo vayan a parar al cubo de la basura.