infoRETAIL.- EAE Business School presenta el estudio ‘El gasto en alimentos básicos 2015’, un análisis del gasto realizado en productos de alimentación básica, tanto en España como a nivel autonómico y en las principales economías mundiales. El informe divide los alimentos básicos en tres grupos: frutas y verduras, pan y bollería, y productos lácteos, además de analizar por separado el consumo de leche.

Como conclusiones generales se extraen que España es el segundo consumidor mundial de fruta y verdura por persona, con 178 kilos, solo precedido por China, y el quinto en el mercado mundial, con 18.132 millones de euros en 2014, tras Alemania, Bélgica, Canadá y China.

En gasto por habitante, los españoles son los terceros que más consumen por persona en todo el mundo, con 390 euros en fruta y verdura por habitante en 2014, la misma cifra que se invirtió en 2013 y un 5% más que en 2009.

Respecto al consumo de productos lácteos, el consumo en España ascendió a 7.378 millones de euros en 2014. Esto supone una leve caída respecto a las cifras registradas en 2013, pero un crecimiento acumulado del 12% en los últimos cinco años.

Por habitante, cada español se gastó en productos lácteos 148 euros al año, la cifra más baja entre las cuatro grandes economías de la Unión Europea. Si analizamos por Comunidades Autónomas, en todas estas ha descendido el consumo de leche por habitante desde los últimos cinco años.

Por otra parte, España ocupa un lugar preferente en el sector del pan y la bollería como segundo mercado mundial, con un consumo total de 4.571 millones de euros en 2014, solo superada por Alemania, y un consumo prácticamente estable los últimos cinco años, comportándose de manera completamente anti cíclica. Esto supone que cada español consume 100 euros en pan y bollería al año, más que Reino Unido o Canadá.

Separando el informe por Comunidades Autónomas, nos encontramos con que los españoles que más gastan en frutas y verduras son riojanos, castellano-leoneses y navarros, mientras que en la posición contraria están madrileños, andaluces y murcianos.

Estos datos coinciden con el consumo de pan y bollería. Son riojanos, castellano-leoneses y navarros los que más gastan en estos productos, mientras que madrileños y andaluces los consumidores más moderados.