Pedro Ruiz

infoRETAIL.- La importancia del packaging como garante de la calidad en los productos de alimentación y la adecuada gestión posterior a su uso han centrado la sesión que la Academia de Sostenibilidad de Nestlé ha compartido con la prensa esta mañana, y en la que ha participado infoRETAIL.

En la misma, la directora de Comunicación de Nestlé en España, Neus Martínez, y el especialista en Sostenibilidad ambiental de la filial, Pedro Ruiz (en la imagen), han dado las claves para transitar con éxito de un modelo de economía lineal a otro circular en favor del entorno, la eficiencia de los envases y la economía.

La situación ambiental generada por la mala gestión de los envases de plástico, que cada año genera 12,7 millones de basura marina, “es, en la actualidad, preocupante”, como han coincidido en señalar ambos ponentes. “No podemos pensar en un mundo sin envases, pero sí en unos océanos libres de ellos”, ha expresado Ruiz, para quien el problema “no está en los embalajes, sino el tratamiento que se les da después de su uso”.

En este sentido, el experto ha señalado el cambio a la circularidad como la única vía capaz de revertir la delicada situación medioambiental, y explicado que las compañías ya están trabajando en dos líneas para su adopción.

Pedro Ruiz (Nestlé): "El problema no está en los envases, sino en el tratamiento que se les da después de su uso"

En primer lugar, en el ecodiseño de envases, con el objetivo de reducir la cantidad de materiales empleados en los mismos, promover la reutilización mediante el fomento, por ejemplo, de la venta a granel, e introducir en los procesos de fabricación materiales cada vez más sostenibles y fáciles de reciclar.

En este sentido, Ruiz ha asegurado que el 95% de los envases de Nestlé están diseñados para facilitar su reciclado posterior, y que la compañía elevará este porcentaje al 100% de cara a 2025. Nestlé, que invertirá a nivel mundial 2.500 millones de francos suizos (2.518 millones de euros) en el diseño de envases más respetuosos con el entorno, tiene en la ciudad suiza de Lausana un Instituto de Packaging con medio centenar de profesionales dedicados a crear los embalajes del futuro.

Formar y concienciar
En este punto, el especialista en Sostenibilidad ambiental ha recordado los tres tipos de envases de alimentación más difíciles de reciclar y que, por tanto, deberían ser los primeros en desterrarse de la industria: se trata de los realizados en papel con ventanas de plástico; los elaborados con plástico negro o de color oscuro y los flexibles laminados fabricados a base de plástico o aluminio.

Junto al ecodiseño, las compañías trabajan también en mejorar su infraestructura de reciclaje, un proceso que abarca tanto el reciclado propiamente dicho, en el que las compañías colaboran con Ecoembes para impulsar la circularidad; como el desarrollo de campañas formativas y de comunicación con el objetivo de incrementar la conciencia ecológica de todos los actores implicados en la cadena de suministro.

Entre estas últimas, destacan iniciativas como el Círculo Recicap, creada por Nestlé para impulsar la recogida y reciclado de las cápsulas de café, y que este año ha dado cabida a 23 empresas más de este mercado; el reparto en distintos colegios españoles de mochilas realizadas con plásticos reciclados y todo tipo de acciones llamadas a regenerar los parajes naturales dañados por malas prácticas ambientales.