infoRETAIL.- Según la consultora de franquicias Barbadillo y Asociados, aunque la tónica general es la buena relación franquiciador-franquiciado cuando se ha hecho la selección adecuada, pueden surgir conflictos, “generalmente por motivos económicos”.

Santiago Barbadillo, director general de la consultora, apunta que “cuando el franquiciado entiende que la rentabilidad que obtiene debería ser mayor, empiezan a surgir las desavenencias”.

Para Barbadillo y Asociados, los conflictos más habituales vienen motivados por siete causas:

1. El franquiciado considera que la información que se le ofreció al comienzo de la relación, cuando firmó el contrato, estaba falseada con un ánimo claramente comercial.

2. Incumplimientos relativos al suministro: no solo en el pago por parte del franquiciado, sino también con respecto a la fecha y condiciones de entrega pactadas.

3. Dilación o impagos de los ‘royalties’ a la central de franquicia por parte del franquiciado. Los motivos pueden ser dificultades económicas por parte del franquiciado o problemas de relación con el franquiciador.

4. Incumplimiento de las normas operativas por parte del franquiciado, fundamentalmente en lo que se refiere al estado de limpieza y conservación del establecimiento. Estas cuestiones conllevan un grave perjuicio para la marca.

5. Pretensión de independencia por parte franquiciado, incluso para ejercer la misma actividad, cuando ya conoce perfectamente la actividad y las claves de su éxito. La consultora explica que “lo habitual en estos casos es que el franquiciado aduzca incumplimientos por parte del franquiciador como excusa previa para el logro de su objetivo”.

6. Problemas en marketing y comunicación, sobre todo cuando el franquiciador no está siendo transparente con los fondos que recauda a través del canon de marketing, y especialmente cuando no existen pautas de transparencia.

7. Operaciones realizadas por el franquiciado fuera del sistema informático de gestión determinado por el franquiciador, lo que propicia la ocultación de facturación y, consecuentemente, el ahorro del pago de royalties cuando estuvieran calculados sobre las ventas.