Alfonso Merry del Val, de Anged

infoRETAIL.- La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha manifestado su "profundo malestar" ante el grado de "discrecionalidad política y económica" con el que el Gobierno liderado por Pedro Sánchez ha decidido la reapertura escalonada del comercio en España, ya que supone una "discriminación" de la gran distribución frente al pequeño comercio.

"Entendemos que si el pequeño comercio no dispone de “músculo financiero” como ha explicado el presidente, la obligación del Gobierno es ofrecer soluciones que mejoren esa situación de falta de liquidez, sin penalizar la situación del resto de operadores retrasando la reapertura de las tiendas de mayor tamaño", asegura la asociación que agrupa a cadenas como Carrefour, Auchan Retail, Eroski, El Corte Inglés, MediaMarkt, Ikea o Leroy Merlin.

En un comunicado emitido tras la intervención de ayer de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, Anged recuerda que los problemas financieros y de liquidez ocasionados por el cierre total durante dos meses y medio de las tiendas "son comunes a todo el comercio y sectores, no sólo del pequeño comercio".

Anged: "El Ejecutivo está alentando además una falsa rivalidad entre pequeñas y grandes empresa que está absolutamente sobrepasada por la realidad del mercado"

Para la organización empresarial, las razones que argumenta el presidente del Gobierno, que responden a criterios políticos y económicos, "generan una discriminación que afecta a la competencia efectiva en el mercado", vulnerando la Ley de Defensa de la Competencia.

"Con ello, el Ejecutivo está alentando además una falsa rivalidad entre pequeñas y grandes empresa que está absolutamente sobrepasada por la realidad del mercado global de hoy, en el que todos competimos en un mercado global con grandes plataformas digitales", añade la entidad presidida por Alfonso Merry del Val (en la imagen).

"Los trabajadores de nuestras empresas y sus proveedores tienen exactamente los mismos derechos que los de cualquier otra empresa", enfatiza Anged. En este sentido, asegura que su actividad no genera mayor movilidad de personas que, por ejemplo, una gran industria, el transporte público u otras actividades de servicio, en donde sin embargo, no se ha establecido una discriminación por tamaño para que, por ejemplo, primero abran las casas rurales antes que los hoteles o las pequeñas fábricas antes que las grandes factorías.

Más transparencia
Por otro lado, la asociación ha pedido al Gobierno más transparencia en las medidas adoptadas: "La excepcionalidad de esta crisis exige por parte de todos, en especial, de nuestros gobernantes, de un ejercicio de transparencia a la hora de explicar sus decisiones".

Anged reitera que el comercio está abierto en todos los países de nuestro entorno. "La mayor parte de las tiendas de nuestras empresas asociadas llevan tres meses cerradas, con casi 100.000 empleados en situación de ERTE y sujetas a una situación de inseguridad jurídica extrema, con medidas discrecionales permanentes muy difíciles de manejar", lamenta.

El sector ocupa de forma directa a 230.000 personas en toda España y de él depende una cadena de valor de 30.000 millones de euros, formada principalmente por pymes de la industria y los servicios, "ahora también paradas". Algunas de nuestras empresas tienen más de 9.500 proveedores españoles, "también sujetos a la discrecionalidad de la decisiones políticas", afirma la organización.

"Desde las principales organizaciones empresariales llevamos semanas demandando y proponiendo medidas para un paquete fiscal y financiero potente y efectivo, equiparable al de los principales países de nuestro entorno, que ayude a salvar la actividad de nuestro sector productivo, aliviar sus cargas fiscales y reducir sus costes fijos", recuerda Anged, que asegura que todas las tiendas de sus empresas están preparadas para cumplir con los requisitos del Gobierno.