infoRETAIL.- “El comercio exterior ha sido nuestra gran fortaleza y ha permitido atenuar los efectos de la crisis”. Así lo ha reconocido esta mañana el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo, durante la presentación del ‘Informe Económico 2020’, a la que ha asistido infoRETAIL.
En total, España ha exportado productos de alimentación y bebidas por valor de 33.943 millones de euros en 2020, lo que supone un incremento del 4,4% respecto al año anterior. Sin embargo, este buen desempeño del mercado exterior no ha impedido que el sector haya caído en facturación (-5,3%), valor añadido (-8,4%) y empleo (-1,1%) en comparación con 2019.
“Somos una potencia exportadora, muy diseminada en empresas”, destaca el directivo de FIAB, quien destaca que el número de compañías que han vendido en el extranjero ha aumentado un 1,3%, hasta totalizar 17.036 entidades.
“Muchas pymes y micropymes se han abierto al mercado exterior”, añade Mauricio García de Quevedo, quien indica que el crecimiento de las exportaciones y el descenso de las importaciones (-6,2%) han provocado un notable incremento del superávit comercial en 2020, inyectando más de 12,6 millones de euros a las cuentas del comercio internacional español.
El secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Fernando Miranda (en el centro), ha destacado el buen desempeño de la carne de porcino en China, así como el desbloqueo de los aranceles en Estados Unidos, con un efecto especialmente positivo para el aceite de oliva y el vino. “También está funcionando muy bien el mercado canadiense”, añade.
En este sentido, los mercados internacionales con mayores crecimientos en 2020 han sido: China (+77%), Marruecos (+40%) y Canadá (+17%), con mención especial para los repuntes en Reino Unido (+6%) y Francia (+2,3%). En el lado opuesto, los que peor se han comportado han sido Japón (-9%), Italia (-7%) y Portugal (-2%).
Respecto al impacto del Brexit en la balanza comercial del sector, Miranda ha indicado que aún hay “pocos datos”, al tiempo que ha reconocido que “está habiendo incidencias, pero no generalizables”. Asimismo, se muestra optimista ya que “el acuerdo que se alcanzó en su momento no permite conservar los flujos comerciales que teníamos en Reino Unido, que representa el quinto mayor mercado de exportación para España”.
En el mercado británico, las categorías más importantes a nivel de exportación española son vinos, procesados de futras y hortalizas, cárnicos y aceites. “Tanto Reino Unido como Francia son dos mercados estables para España, así que esperamos que este año crezcan en torno a un 2% o 3%”, pronostica Mauricio García de Quevedo.
Sobre la evolución del conjunto de las exportaciones este año, Fernando Mirando apunta a un cambio de escenario: “La situación va a cambiar a mejor. El proceso de vacunación va avanzando y la limitación de la actividad económica se va a ir flexibilizando, así que hay que empezar a pensar en un cierto optimismo y en un escenario de recuperación”.
García de Quevedo comparte esta visión positiva: “2021 va a ser un buen año de exportación, probablemente por encima de 2020. No obstante, el sector necesitamos que se reabra cuanto antes la temporada de ferias comerciales”.
Caídas en facturación, valor y empleo
Pese a los buenos datos de las ventas exteriores, lo cierto es que la industria alimentaria ha cerrado el año 2020 con caídas en producción (ventas), valor añadido bruto (VAB) y empleo, por primera vez en los últimos seis años. La facturación se ha quedado en 129.854 millones de euros, un 5,3% menos que en 2019. En total, 8.000 empresas del sector han desaparecido a consecuencia de la pandemia.
“Hemos sufrido las consecuencias del cierre de la hostelería y falta de turismo; el incremento del consumo en el hogar no ha compensado para nada esta caída”, comenta García de Quevedo. De hecho, el consumo en el hogar ha repuntado un 16,15%, alcanzando los 71.319,9 millones de euros entre los meses de enero y noviembre, últimos datos disponibles. El gasto medio per cápita se ha situado en los 1.610 euros, un 19,0% más respecto al mismo periodo del año previo.
El VAB se ha reducido un 8,4%, hasta los 24.594 millones. La participación del VAB de los alimentos y bebidas sobre el total de la economía se ha mantenido en torno al 2,4% y en el 14,75% del total de la industria, lo cual subraya el carácter estratégico de los alimentos y bebidas.
Por su parte, el número de afiliados a la Seguridad Social ha descendido un 1,1%, situándose en 431.800 ocupados. “Tras muchos años de crecimiento, 2020 se ha cerrado con cifras negativas de empleo, si bien, la caída no ha sido tan grave como en otras industrias. Somos un sector resiliente. De hecho, hasta febrero se estaba creando empleo. El empleo ha resistido el impacto del virus”, explica la directora de Finanzas, Estudios Económicos y Talento de FIAB, Karina Pereira (a la izquierda, en la imagen).
“En cualquier caso, hemos logrado mejores datos que la media de la economía española en todos los sectores”, remarca el director general de FIAB, que destaca el carácter resiliente de la industria alimentaria. Igualmente, Fernando Miranda ha subrayado que el sector ha dado una respuesta “ejemplar” durante la crisis sanitaria en un año “tremendamente difícil”. En este sentido, indica que la industria “ha sabido sortear con ejemplaridad los mayores efectos de la crisis gracias a su buen hacer”.
De cara al futuro, el secretario general del MAPA confía en que en el bienio 2022-2023 el sector pueda seguir en la senda de buenas cifras que se venía acumulando en los últimos años en producción y empleo, y que se ha visto truncada en 2020.
“De no ser por la pandemia, en 2020 se habría roto la frontera de los 140.000 millones de euros de facturación. Este año aún va a ser difícil, pero hay que pensar en el horizonte 2022-2023. La reactivación seguirá con el efecto rebote y hay que contar con otros factores, como el levantamiento de los aranceles estadounidenses. En el bienio 22-23 puede ser cuando se recupere el ritmo de 2019”, vaticina.
Por su parte, Mauricio García de Quevedo ha destacado que la evolución de la tasa de vacunación y la llegada de turistas será fundamental para los resultados de final de año: “Estamos indexados a la economía nacional; si ésta crece entre un 5% o un 6%, dependiendo de la cantidad de turismo y el ritmo de apertura de la hostelería, podríamos estar en un crecimiento del 2% o 3%”. Además, confía en que este año no se destruya empleo en el sector.
Rechazo a medidas impositivas
Sobre la posibilidad de que el Gobierno establezca una modificación fiscal o tributaria al sector, el director general de FIAB sostiene que la adopción de cualquier medida impositiva supondría retraer dinero de empresas y consumidores: “Hay menos dinero para invertir o consumir. Cualquier medida de este tipo afecta a la competitividad del sector”.
Además, el reponsable de la industria alimentaria ha reconocido que el sector ha solicitado cerca de 2.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación para áreas como digitalización, e-commerce, robótica, ciberseguridad y plataformas agregadora para pymes. Asimismo, en materia de sostenibilidad FIAB cuenta con cuatro proyectos: plan renove de plantas, uso eficiente de aguas y biomasa, impulso de la economía circular, y ajuste económico y territorial.
En este sentido, Fernando Miranda ha expuesto el esquema del Gobierno para estas ayudas al sector: “Por un lado, el MAPA se ha centrado en la producción primaria (1.050 millones de euros), mientras que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Mincotur) se centrado en la fase de transformación industrial (aún no hay una cifra concreta, pero será significativa)”.
Por último, García de Quevedo también ha confirmado que, “cuando haya vacunas suficientes, el acuerdo de CEOE con las mutuas permitirá que todos tengamos capacidad de vacunar a nuestros empleados en centros de producción. ¿Cuando sucederá eso? Según las declaraciones del presidente Pedro Sánchez, en los próximos 100 días estarán disponibles estas vacunas”.