Vehículo eléctrico

infoRETAIL.- La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha solicitado, a través de su secretario general, Marcos Casado, ampliar a tres años el plazo para la instalación en sus empresas de más de 20.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos en toda España, prevista para el 1 de enero de 2023.

Durante su intervención parlamentaria en la Subcomisión sobre el despliegue e instalación de infraestructuras de recarga eléctrica y de hidrógeno, Casado ha apelado a “una mayor proporcionalidad y racionalidad” en el despliegue de esta red de infraestructura y denunciado la “imposibilidad técnica y material” de poder cumplir el plazo marcado por el Gobierno, el único de la Unión Europea que ha adelantado dos años los requisitos establecidos por la Directiva europea de eficiencia energética.

En su lugar, Casado ha propuesto un plan progresivo para instalar el 20% del total de plazas antes del 1 de enero de 2023, el 50% antes del 1 de enero de 2024, y el 100 % de las estaciones de recarga para el 1 de enero de 2025. 

Anged: “Podemos contribuir a la transición hacia la movilidad sostenible, pero la norma debe buscar incentivos y no aumentar nuestra crisis de costes”

Además, ha solicitado ayudas efectivas para el desarrollo de estas infraestructuras y una disminución de las trabas administrativas, las cargas burocráticas y los complejos trámites de las licencias, que retrasan aún más el proceso.

La fuerte crisis energética y el entorno de gran incertidumbre que rodea a los sectores de consumo han impactado de lleno en la distribución, que lidia, además, con una treintena de nuevos costes regulatorios y fiscales impuestos durante el último año.

Con una inversión de entre 3.000 y 6.000 euros por cada punto de recarga, el despliegue de esta red no sólo requiere de una fuerte inversión para las empresas, sino de una capacidad técnica (empresas instaladoras autorizadas) y una adecuación del resto de normativa (municipal, prevención, seguridad, entre otras) que no se da en estos momentos.

“Podemos contribuir a la transición hacia una movilidad más sostenible e incrementar los puntos de recarga, pero la norma debe buscar incentivos y no aumentar todavía más la crisis de costes que sufren las empresas”, sostienen desde Anged.