Exterior de un local de El Corte Inglés en Madrid

infoRETAIL.- La estrategia de desinversiones puesta en marcha por El Corte Inglés continúa dando sus frutos. Apenas dos meses después de vender a la socimini Sant Croix dos edificios de oficinas en Madrid, el retailer acaba de anotarse un doble tanto al hacer lo propio con otros dos de sus activos no estratégicos situados en zonas muy destacadas de la capital.

Por un lado, la cadena de grandes almacenes ha vendido a Merlin Properties el Edificio Serantes, en Azca, corazón financiero de la capital, por 11 millones de euros. La compañía ha estado asesorada por BNP Paribas Real Estate en la operación que le ha llevado a desprenderse definitivamente de este pequeño edificio que alberga oficinas, sedes de organismos públicos y locales comerciales, y que aporta, además, 150 plazas de aparcamiento estratégicas.

La adquisición permite a la socimi encabezada por Ismael Clemente fortalecer su presencia en el principal distrito de negocios de la capital, en el que, además de estos dos inmuebles, cuenta con tres edificios de oficinas más: El Sollube, contiguo al recién adquirido Serantes, y los inmuebles emplazados en los números 83-85 y 93 del Paseo de la Castellana.

La compañía sigue desprendiéndose de sus activos menos rentables para equilibrar sus cuentas e impulsar un nuevo modelo de negocio

Por otro lado, El Corte Inglés ha vendido también el inmueble situado en la madrileña calle Alberto Bosch, número 13, en el barrio de Los Jerónimos, a la alianza inmobiliaria suscrita por Mapfre y Swiss Life Asset Managers.

Se trata de un edificio de unos 4.000 metros cuadrados divididos en siete plantas que la enseña presidida por Marta Álvarez adquirió hace siete años a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que tenía allí su sede, por 13 millones de euros, según informan fuentes del mercado. La intención de emplazar en él la de la agencia de viajes de El Corte Inglés.

Venta de inmuebles
Todos estos activos forman parte de la idea de la compañía de desprenderse tanto de sus locales comerciales menos rentables como de los edificios de oficinas propios o alquilados a terceros con el objetivo tanto de equilibrar sus cuentas como de impulsar un nuevo modelo de negocio centrado en la potenciación de las tiendas de mayor tamaño y el impulso de su estrategia online.

En esta línea, El Corte Inglés ya ha cerrado en la capital de centros comerciales como los emplazados en la calle Serrano, número 52, La Vaguada o Parquesur y, hace pocas semanas, anunciaba que el de Méndez Álvaro será demolido para construir sobre una parte de sus terrenos un edificio de oficinas.

En Madrid, la enseña del triángulo verde continúa teniendo en venta la Torre Titania, también en la zona de Azca, aunque la continuidad en sus actividades a día de hoy hace dudar sobre su traspaso definitivo; y otro edificio en la Puerta del Sol de la capital para el que tampoco se ha encontrado, hasta el momento, comprador.