infoRETAIL.- Los frescos se han convertido en la principal ventaja con que cuentan las tiendas físicas de alimentación ante el creciente desarrollo de los minoristas online. Así lo indica el estudio ‘Fresh or fail: Six keys to world-class freshness’ de la consultora Oliver Wyman.

“A los consumidores les gusta ver y experimentar con los alimentos antes de comprarlos, lo que proporciona una gran ventaja potencial a las tiendas físicas”, señala el informe, que estima que las ventas de un supermercado pueden aumentar un 10% con una buena gestión de los frescos.

Una encuesta reciente realizada en Europa por Oliver Wyman indica que el 44% de los clientes renuncia a comprar alimentos frescos por internet por su falta de confianza en la calidad. Otros obstáculos mencionados son el elevado precio de los mismos y los tiempos de entrega. Como resultado, los minoristas online tienen una participación muy modesta del mercado -sólo un 1%- en la venta de alimentos frescos.

Sin embargo, el informe prevé que esta cuota podría hasta multiplicarse por seis en los tres próximos años. “Para 2020, la participación de los minoristas online en el mercado de alimentos podría cuadruplicarse o más, hasta entre un 4% y 6%, con lo que pondría en riesgo la supervivencia de, al menos, el 15% de las tiendas físicas”, tal y como indica el documento.

Mejoras en la gestión

De este modo, la consultora propone trabajar en algunos puntos para mejorar notablemente la gestión de los frescos. En primer lugar, colocando productos de calidad óptima en el lineal para que resulten más atractivos para los clientes, sin olvidar escoger las cantidades correctas en el momento adecuado.

Para ello propone un proceso de pedido más inteligente, con plazos de entrega más cortos y un control de flujo de mercancías integrado puede aumentar notablemente la frescura de los productos.

Por otro lado, insiste en la importancia de elegir el surtido adecuado para cada uno de los establecimientos atendiendo a la demanda y teniendo en cuenta que la de los productos frescos es más compleja que la de los envasados.

Además, destaca la importancia de la presentación de los productos en el lineal así como la colaboración con los proveedores, destacando que los minoristas podrían ahorrar miles de millones si incrementaran la calidad de sus productos frescos a través de una mejor y mayor colaboración con ellos a la hora de anticipar las fluctuaciones en la demanda y organizar su producción.

Por último, la gestión de estos productos, según la consultora, mejoraría con una excelente implementación en las tiendas, con nuevos sistemas de pedidos, planogramas, nuevos procesos de gestión, métricas de evaluación del rendimiento y una formación intensiva.