infoRETAIL.- La Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) ha rechazado la subida de un 5% de los impuestos especiales a las bebidas espirituosas, anunciada por el Gobierno, por considerarla “estéril, desacertada e injustificada”. Además, la asociación ha exigido que esta medida sea “transitoria”.

La patronal afirma que esta decisión no conseguirá el objetivo buscado de aumentar la recaudación y castigará de forma exclusiva a una industria, compuesta en un 80% por pequeñas y medianas empresas familiares, que acumula una caída del 40% en los últimos años.

En su opinión, la subida impactará en muchos negocios tradicionales y en sectores claves de la economía como la agricultura, la hostelería y el turismo.

“Si el objetivo del Gobierno era actuar con neutralidad, el impacto de la subida no es neutro para el sector de bebidas alcohólicas, ni lo es para la hostelería, ni para la recaudación, que de hecho bajaría como ocurrió en 2013, cuando se subieron los impuestos especiales a las bebidas espirituosas. Además, tendrá un impacto muy negativo en la hostelería y acabará fomentando el fraude y el contrabando”, explica Bosco Torremocha, Director Ejecutivo de FEBE.

El sector exige que la subida de impuestos especiales sea transitoria y asegura que debería de estar condicionada a que desde su fecha de entrada en vigor hasta la fecha de elaboración de los próximos Presupuestos Generales del Estado, se realice un estudio de impacto de este incremento impositivo sobre la recaudación sobre impuestos especiales aplicables a las bebidas con contenido alcohólico y su repercusión en el consumo, garantizando la equidad fiscal.

Del mismo modo, velando por los intereses de los consumidores, FEBE insta al Gobierno a que se realicen análisis y estudios periódicos para determinar si esta medida contribuye a incrementar el fraude y de las prácticas ilícitas en relación con la comercialización de bebidas espirituosas.

“Si lo que se perseguía era recaudar más, habría que haber pensado en reformar la estructura del impuesto especial. Así, se ha perdido una oportunidad única para crear un modelo fiscal más eficiente, moderno, equilibrado y competitivo”, concluye Bosco Torremocha.

Recaudación
Las bebidas espirituosas en España contribuyen con más de 1.300 millones de euros a la Hacienda pública en concepto de impuestos indirectos y constituyen una aportación de valor añadido bruto a la economía española de 7.585 millones de euros.

Para el sector de bebidas espirituosas esta decisión es un error desde el punto de vista recaudatorio. “Basándonos en los propios datos de la Agencia Tributaria, la recaudación hubiera aumentado manteniendo los tipos, sin embargo, se ha optado por subirlos y tendrá un impacto en la recaudación que está por debajo de niveles del año 2000 con un impuesto sensiblemente inferior”, indican desde FEBE.

Antes de la subida del 5%, la carga fiscal (impuestos especiales e IVA) de los espirituosos “era ya muy elevada”, tal y como indica la asociación. Las bebidas espirituosas representan sólo el 6% de los litros de bebidas alcohólicas consumidos en España y sin embargo recauda más del 75% del total de lo recaudado por el impuesto.

“Aumentando los impuestos al 6% del total es imposible impactar a la recaudación. Nuestras empresas están ya sometidas a una elevada carga fiscal, por lo que esta medida sólo ahonda en un modelo que se ha demostrado ineficaz para recaudar”, señala el director de FEBE.