infoRETAIL.- Amazon ha sido protagonista del sector en los últimos días por dos asuntos de corte totalmente opuesto relacionados con sus empleados. Por un lado, por la inauguración de sus nuevas oficinas en Estados Unidos, que presentan un diseño vanguardista y rompedor; y por otro, la presentación de dos patentes de pulseras inalámbricas para monitorizar los movimientos de sus trabajadores.

En primer término, Jeff Bezos ha inaugurado un nuevo “espacio de trabajo alternativo” en la sede de la compañía en Seattle (Washington), denominado ‘Las Esferas’, cuyo diseño se asemeja al de una selva tropical, con más de 40.000 plantas de 400 especies distintas. Se trata de un área que no dispone de oficinas cerradas, ni salas de conferencia ni escritorios.

La construcción, elaborada de vidrio y metal, está conformada por tres grandes esferas cuyo interior acoge una higuera de 15 metros de altura y 16 toneladas de peso. Además, las luces ofrecen doce horas de sol y sombra cada día, mientras que la temperatura es muy similar a la de una selva amazónica, aunque sin su nivel de humedad.

“Queríamos crear un ambiente único para que los empleados colaboraran e innovaran. También nos preguntamos qué faltaba en la oficina moderna y descubrimos que era el vínculo con la naturaleza”, ha reconocido el vicepresidente de Construcciones de Amazon, John Schoettler, al diario The Washington Post.

Por otro lado, Amazon también ha generado gran polémica al hacerse pública la autorización de dos patentes con las que quiere desarrollar una pulsera inalámbrica para monitorizar los movimientos de sus trabajadores en los almacenes logísticos de la compañía.

Este dispositivo indica dónde se encuentran los empleados en tiempo real con el objetivo de ayudarles en sus tareas en la empresa. La previsión es que este brazalete guíe los movimientos de todos los trabajadores cuando se encuentren en los almacenes para indicarles, mediante vibraciones, hacia dónde deben dirigirse y agilizar sus labores.

Las reacciones no se han hecho esperar. El Gobierno italiano ha rechazado que los empleados de la compañía vayan a llevar dicha pulsera. “Va contra la ley”, ha asegurado la vicepresidenta de los diputados del gubernamental Partido Demócrata.