infoRETAIL.- “La inflación va a tener un impacto en los productos sostenibles”. Así lo ha confirmado Roberta Laus (segunda empezando por la izquierda, en la imagen), responsable de Análisis de Mercado de Procter & Gamble (P&G), durante la presentación esta mañana de la primera edición Monitor de Sostenibilidad de P&G y el Grupo de Investigación de Empresa, Economía y Sostenibilidad (E-SOST) de la Universidad Pontificia Comillas, a la que ha acudido infoRETAIL.
“En el momento en el que consumidor vea que su ticket de la compra aumenta sin cambiar de producto tendrá que encontrar una categoría en la cual haya un producto más barato y, en la mayoría de los casos, un producto sostenible no tiene el precio más barato del lineal”, explica la analista.
No obstante, desde la compañía se muestran optimistas, ya que la inflación también está generando un cambio de hábitos en el consumidor: “No tanto de la compra de productos, sino del uso de los mismos”, remarca Roberta Laus.
Elio Estévez (P&G): “Queremos apostar por la innovación sostenible en todas las categorías, no solo con lanzamientos puntuales”
En este sentido, pone como ejemplo de estos cambios en el uso de los productos las categorías de lavavajillas y detergentes, donde la tendencia de lavar en frío también está suponiendo ahorros sostenibles. “La inflación tiene sus puntos negativos, pero también sus puntos positivos”, remarca.
“En P&G intentamos ser más cada vez más sostenibles en nuestros productos”, ha destacado la experta, quien recuerda el reciente lanzamiento de un detergente en envase de cartón.
De hecho, la multinacional de gran consumo se encuentra inmersa en una nueva estrategia denominada ‘Innovación superior, irresistible y sostenible’. “Queremos apostar por la innovación sostenible en todas las categorías, no solo con lanzamientos puntuales”, confirma a infoRETAIL el director de Sostenibilidad y Comunicación Científica de P&G, Elio Estévez (primero por la derecha, en la imagen).
El precio, principal barrera a la compra sostenible
Según el estudio, uno de cada tres (34%) productos incluidos en la cesta de la compra tiene algún beneficio sostenible, como ingredientes naturales, envases reciclables o reciclados, o fabricación sostenible.el precio. El precio emerge como el principal obstáculo de compra de estos productos sostenibles de no alimentación, ya que casi uno de cada dos consultados (48%) afirma son más caros que los que compra habitualmente.
Le sigue la escasez de información (37%) y la relación calidad-precio (28%). “Basamos nuestro optimismo en que hay un 13% de los españoles que no encuentra ninguna barrera a la hora de comprar estos productos”, apunta Roberta Laus.
El 35% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más por productos que incorporen un envase sostenible, mientras que un 26% lo haría por productos de origen local
Sobre cuáles son los atributos sostenibles por los que merece la pena pagar más, los ingredientes naturales ganan la partida, con el 38% de las opiniones favorables, por delante de los envases ecológicos (35%), el respeto a los animales (34%), los envases reciclados (31%), estar libre de plásticos (30%), la producción sostenible (28%), el comercio justo (26%), el producto ‘sin’ (26%) y el kilómetro cero (23%).
La sostenibilidad del producto es el quinto factor más importante para los españoles a la hora de hacer la compra de productos de gran consumo de no alimentación, tal y como asegura el 64% de los consultados. Las mujeres (67%) otorgan más importancia a esta característica que los hombres (60%); y los sénior (68%), más que los jóvenes (58%). En definitiva, son las mujeres mayores de 55 años las que más importancia dan a la sostenibilidad en sus decisiones de compra.
“Sabemos que el consumidor no solo es cada vez más responsable en sus hábitos de compra y consumo, sino que también es más exigente a la hora de demandar mayores facilidades para incorporar prácticas sostenibles. Hay un 26% de los consumidores que piensa que la sostenibilidad es importante, pero no sabe cómo ponerla en práctica en su día a día, por lo que tenemos un amplio margen para trabajar en España”, afirma Elio Estévez.
Brecha generacional y socioeconómica
Por su parte, la coordinadora del Grupo de Investigación E-SOST de la Universidad Pontificia Comillas, Carmen Valor (segunda, empezando por la derecha), asegura que “este estudio rompe con la percepción general que tenemos de este tipo de consumidor. Es llamativa la brecha generacional y socioeconómica en los hábitos”.
Así, la experta señala que, “a mayor nivel de estudios, edad y posibilidad de conciliar la vida laboral con la personal, más compromiso con la sostenibilidad o con cuestiones como el reciclaje. Hay un gran volumen de consumidores jóvenes que podrían ser más sostenibles, pero o no tienen información para ello o no se sienten apelados por los problemas ambientales”.
En cualquier caso, el principal driver es la calidad del producto, clave para el 91% de los españoles, seguido de precio asequible (90%), buenas promociones (83%) y facilidad de uso (82%).
Finalmente, por comunidades autónomas, Madrid (68%), Cataluña (66%) y Castilla-La Mancha (66%) encabezan la preocupación por la sostenibilidad en los hábitos de compra de sus ciudadanos.