Investigación de Oriva

infoRETAIL.- El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Interprofesional del Aceite de Orujo de Oliva (Oriva) han emprendido dos nuevos estudios para seguir explorando las cualidades saludables del aceite de orujo de oliva en dos ámbitos: beneficios cardiovasculares y prevención de la enfermedad de Alzheimer.

El primer estudio ofrecerá información sobre el efecto del consumo del aceite de orujo de oliva en salud cardiovascular en comparación con el aceite de girasol convencional, y el segundo buscará demostrar en humanos las conclusiones de un estudio preliminar realizado con lipoproteínas artificiales.

“Elegimos trabajar con el CSIC porque es el organismo de mayor nivel en nuestro país y necesitamos estudios independientes que nos proporcionen evidencias de las ventajas de nuestro producto. En un periodo muy breve de tiempo hemos tenido grandes avances con dos estudios concluidos y otros cuatro en proceso”, afirma el presidente de Oriva, José Luis Maestro Sánchez-Cano.

El estudio ‘Efecto diferencial del aceite de orujo de oliva frente a aceite de girasol mejorando marcadores cardiometabólicos. Ensayo clínico en humanos’ será dirigido por la científica titular del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (Ictan), Raquel Mateos Briz.

Estudios anteriores han demostrado que los compuestos bioactivos del aceite de orujo de oliva pueden tener un efecto protector frente al alzhéimer

El objetivo es conocer el potencial beneficioso del aceite de orujo de oliva en indicadores de salud cardiovascular y patologías asociadas como la hipertensión, la diabetes o la obesidad en comparación con el aceite de girasol. Con este estudio, además, se plantea evaluar el impacto de los compuestos bioactivos de este tipo de aceite. Los ensayos clínicos se llevarán a cabo en voluntarios sanos y en sujetos de riesgo diagnosticados de hipercolesterolemia. El nuevo estudio reproduce así el planteamiento y objetivos de la investigación en desarrollo que compara los efectos en la salud cardiovascular del consumo del aceite de orujo de oliva y el aceite de girasol alto oleico.

Estudio sobre alzhéimer
Por otro lado, el estudio ‘Atenuación de procesos inflamatorios asociados a la enfermedad de alzhéimer tras el consumo de Aceite de Orujo de Oliva por humanos’ será dirigido por el científico titular del Instituto de la Grasa (IG), Javier Sánchez Perona.

En un estudio anterior, presentado en noviembre de 2018, se demostró que los compuestos bioactivos del aceite de orujo de oliva pueden tener un efecto protector frente al alzhéimer atenuando la activación de la microglía, relacionada con la neuroinflamación que presentan los enfermos de alzhéimer.

Para seguir avanzando en esta línea, el nuevo estudio continuará con la segunda etapa prevista consistente en ensayos clínicos para demostrar si estos efectos son replicables en humanos. Si en el estudio previo se emplearon lipoproteínas ricas en triglicéridos (TRL) artificiales, fabricadas ad-hoc en el laboratorio, a fin de poder probar el efecto de los compuestos de forma individual y conjunta, ahora ha llegado el momento de consolidar los resultados empleando TRL humanas, obtenidas tras el consumo de este aceite.

De ser así, se revelaría que la ingesta de aceite de orujo puede prevenir la neuroinflamación provocada por la sobreactivación de la microglía, reduciendo el riesgo de desarrollo y de la progresión del alzhéimer.