infoRETAIL.- La franquicia de Eroski cumple 45 años. Este modelo de gestión, en el que se inició la cooperativa en 1978 con la apertura de un establecimiento en Berriz (Vizcaya), está implantado ya en más de 600 tiendas, con una red que no ha dejado de expandirse por toda España. “El secreto se basa en la transparencia y en la confianza que desde el primer momento se brinda al nuevo franquiciado y en el compromiso de responsabilidad adquirido”, destaca el director de Franquicias de Eroski, Alberto Cañas.
En su opinión, a lo largo de toda esta andadura ha sido clave “el vínculo creado por Eroski Franquicias con el franquiciado, que es tan estable que, en ocasiones, el supermercado trasciende a varias generaciones e incluso, 45 años después, hay supermercados que a día de hoy siguen abiertos, después de haber pasado de padres a hijos”.
Respecto a la evolución del negocio a través de la innovación, el responsable regional de Ventas en la división Franquicias de Eroski, Asier Murua, considera que la cooperativa ha dado un “tremendo” salto en este ámbito: “En los inicios, el equipo que daba soporte a las tiendas asociadas lo conformaban unas 15 personas, mientras que hoy trabajan más de 100 personas directas para atender a toda la estructura de franquicias, además del soporte desde otros departamentos de Eroski”.
Alberto Cañas: “El secreto se basa en la transparencia y en la confianza que desde el primer momento se brinda al nuevo franquiciado y en el compromiso de responsabilidad adquirido”
A ello se suma el cambio que ha experimentado el franquiciado en su día a día: “Al realizar los pedidos, por ejemplo, antes el responsable de Zona acudía a la tienda con un catálogo en papel, donde rellenaba lo que necesitaba el asociado, a quien también se le dejaba un catálogo para que viese el coste y la venta del producto, junto al margen que obtendría. Hoy, el sistema informático, a partir de unos cálculos muy complejos, le hace una propuesta de pedido, según la evolución de las ventas y las previsiones que hay; el asociado puede modificar la propuesta y adaptarla a su gusto”, añade Murua.
Esta evolución, del papel a lo digital, también llegó a la facturación. Antes se enviaban por correo ordinario documentos como las facturas o los ingresos en los bancos, mientras que ahora todo se encuentra digitalizado.
Hoy en día, la relación con el franquiciado se articula a través del equipo de franquicias, que está formado por diferentes perfiles y que se extiende a lo largo de toda la geografía nacional. Este equipo es el encargado de crear un proyecto a partir de una persona interesada en formar parte de la red de Eroski.
“Desde el equipo de Eroski nos encargamos de buscar una buena ubicación y, una vez que se encuentra, estudiamos la viabilidad del proyecto, gestionamos la búsqueda de financiación si fuera necesario, así como la obra civil del local. Además, implantamos el modelo comercial al 100%, desde mobiliario, iluminación, informática, rótulos y, por supuesto, la distribución y llenado del supermercado”, afirma el director de Franquicias de Eroski.
Igualmente, la compañía también forma al franquiciado y a toda su plantilla, permaneciendo con ellos el tiempo necesario tras la apertura, y ofreciéndoles un soporte continuo, con visitas regulares. “Entablamos no sólo una relación de negocio, sino también personal, comprometiéndonos con ellos y con sus equipos”, añaden desde el grupo.
El cliente final
Otro de los elementos que ha experimentado una importante evolución a lo largo de estos 45 años ha sido el tamaño y el surtido de las franquicias: “Al principio, las tiendas eran bastante más pequeñas, y contaban con unas 3.000 referencias. Pero en la actualidad, un franquiciado puede manejar un surtido de más de 10.000”, recuerda el directivo.
En este sentido, desde la compañía recuerdan que la buena relación con el franquiciado no es lo único que cuenta para mantenerse con éxito en el sistema de franquicias durante tantos años: “Eroski tiene como prioridad al franquiciado, pero sin perder de vista al consumidor final, que al fin y al cabo es para quien trabajamos franquiciado y franquiciador”, subraya Alberto Cañas.
De hecho, y también en 1978, Eroski puso en marcha las Escuelas del Consumidor, que sirvieron de base para conocer las necesidades reales de los consumidores y poder darles cumplida respuesta a sus demandas.