La planta de Kellogg en Valls (Tarragona)

infoRETAIL.- Kellogg ha reducido un 47% las emisiones de gases de efecto invernadero en su planta de Valls (Tarragona) en los dos últimos años, en el marco de sus Compromisos Globales de Sostenibilidad puestos en marcha en diciembre de 2015.

Además, entre diciembre de 2015 y diciembre de 2017, la planta de producción de Kellogg en Valls ha reducido el consumo de energía en un 5%; el consumo de agua en casi un 10%; y el desperdicio alimentario y la generación de residuos en un 6%.

La responsable de Sistemas de Medio Ambiente, Salud y Seguridad de Kellogg en la planta de Valls, Montse Rius, ha destacado que los Compromisos Globales de Sostenibilidad de la compañía están enfocados en la conservación de los recursos naturales; en concreto estamos reduciendo el uso de energía, de agua y la generación de residuos. “Para el año 2020 hemos de reducir estos parámetros en un 15%”, ha indicado.

En la actualidad, toda la electricidad consumida por Kellogg en Valls, que supone un 32% del total de la energía utilizada en la planta, ya procede de fuentes de energía renovable.

Ausencia de residuos
Rius recuerda que ya en 2010 se alcanzó el objetivo de no tirar residuos al vertedero en esta planta. Desde entonces se sigue trabajado continuamente para que los desperdicios que se generan se reciclen, para lo que se han instalado contenedores de reciclaje con separación de residuos, o se reutilicen dentro de la misma planta.

A modo de ejemplo señala que, "reutilizamos las cajas que contienen los paquetes de cereales hasta 5 ciclos y encima no tienen tapa, con lo que ahorramos cartón". Todas estas actuaciones han conseguido reducir la generación de residuos en casi un 6% entre 2015 y 2017.

El responsable de Sistemas de Control de Kellogg en Valls, Emili Angles, explica que para reducir el consumo de agua se han instalado medidores de consumo en puntos clave del proceso que permiten detectar fugas en la red de agua. También se han automatizado los equipos de limpieza, y así se ha conseguido ya un ahorro de casi un 10% desde 2015.

La planta de Kellogg en Valls  elabora más de 200 millones de paquetes de cereales de desayuno al año, para ser comercializados en España y en más de 20 países europeos y de Oriente Medio.