infoRETAIL.- El presidente de E.Leclerc, Michel-Édouard Leclerc (en la imagen), se ha posicionado junto a Carrefour en el fondo de la discusión con PepsiCo respecto a los precios, pero no en la forma, esto es, en la retirada de los productos del lineal: “También estamos tentados, pero nunca es una partida ganadora”, ha señalado el máximo dirigente de la cadena de hipermercados.
En declaraciones realizadas al medio galo France Info, Leclerc ha asegurado que “tenemos una ventaja respecto a Carrefour [...]. E.Leclerc ha hecho enormes progresos este año [...] y somos el único distribuidor que ha tenido un aumento de volumen. Es un argumento que para los fabricantes que no han experimentado mucho crecimiento”, observa Michel-Édouard Leclerc.
En lugar de “echarlos”, la compañía prefiere recordar a estos fabricantes que “con nosotros podrán reconstruir los volúmenes”, afirma. Para el directivo, “este tipo de argumento es menos brutal que un desalojo, pero lleva más tiempo formalizarse”.
Michel-Édouard Leclerc declara no ser partidario del 'name and shame'
“Los consumidores no quieren pagar mucho […], pero si no tienen sus productos, tampoco están contentos y se los enviamos a la competencia”, asegura Michel-Édouard Leclerc, que declara no ser partidario del “name and shame”.
No obstante, lamenta que las multinacionales exigen importantes aumentos de precios, que oscilan entre el 6% y el 23% según la categoría de producto. Estos aumentos, considerados “incongruentes” por Leclerc, ya que generan una mayor presión sobre los márgenes de los distribuidores y amenazan el equilibrio económico del sector. Su objetivo es limitar las subidas hasta un máximo del 2,5% para lo cual, asegura, que se pondrá “los guantes de boxeo”.
“Sientes que te han engañado”
El dirigente de la cadena de distribución líder en Francia por cuota de mercado, con un 23,9%, según datos de Kantar Worldpanel, ha reconocido que “mis colegas y competidores, al igual que yo, estamos mucho en los medios de comunicación” en los últimos días hablando de las negociaciones con los proveedores.
Leclerc señala que esta exposición mediática tiene una primera explicación: “Al igual que tú, estamos hartos de la inflación. Sientes que te han engañado. Y como estamos en un periodo de negociaciones, estamos presionando a nuestros proveedores... ¡Y nos presionamos a nosotros mismos!”.
“En el próximo mes debemos convencer a todos los grandes proveedores que han cometido el error de aumentar demasiado sus precios, de bajarlos ahora o de moderarlos. Necesitamos volver a impactos más razonables, transparentes y repartidos de sus costes”, remarca Michel-Édouard Leclerc.
Michel-Édouard Leclerc: “El consumo impulsa el crecimiento del país. La lucha contra el aumento de los precios es una cuestión política, no solo profesional”
El directivo matiza que no es “anti-industria” y asegura que los fabricantes jugarán “un papel protagonista en la reconquista de nuestra soberanía económica, y en el proceso de descarbonización necesario para salvar el planeta”. En este sentido, recuerda que el 77% de las emisiones de carbono transmitidas por un supermercado proviene de las condiciones de fabricación de los productos.
Igualmente, añade que “tenemos que proteger a nuestras pymes y a nuestros agricultores”, por ello la compañía respetará los criterios de negociación que deben proteger el valor de los productos agrícolas: “Insisto en esto: ¡nada de falsos juicios!”.
Sin embargo, el presidente de E.Leclerc recuerda que la “altísima” tasa de ahorro de los franceses (18%) refleja una gran desconfianza por parte de los clientes que han frenado sus compras impulsivas y han pospuesto grandes gastos. A ello se suma el debate sobre las pensiones y el impacto de la subida de precios en los productos cotidianos (21% en dos años).
“El consumo impulsa el crecimiento... por lo tanto, si las tiendas de descuento son tan obstinadas en obtener recortes de precios, no es solo porque sea el objetivo de un buen comerciante, ¡es una necesidad económica!”, apunta Michel-Édouard Leclerc. En su opinión, el crecimiento francés en 2024 dependerá de la renovada confianza de los consumidores en las marcas, los minoristas y los productores. “La lucha contra el aumento de los precios es una cuestión política, no solo profesional”, concluye.