Presentación del informe de Hispack en Madrid

infoRETAIL.- Con 29.750 millones de euros de facturación en 2020, el sector del envase y embalaje representa el 4,37% de la cifra de negocio del total de la industria española y supone el 2,65% del PIB, según recoge el informe realizado por el salón Hispack de Fira de Barcelona con motivo de su próxima edición, prevista del 24 al 27 de mayo, y presentado esta mañana en Madrid.

De este modo, la industria española del packaging muestra excelentes resultados a pesar de la pandemia y se reivindica como sector imprescindible para la realización de cualquier actividad económica, así como catalizador de innovación al servicio de la sostenibilidad, su gran reto de futuro. 

En España, este sector cuenta con 3.180 empresas –mayoritariamente pymes–, que ocupan a 113.000 personas, esto es, un 5,16% del empleo del sector industrial. Por subsector de actividad, el mayor número de firmas corresponde a fabricantes de envases y materiales de envase de plástico (737), seguido de papel y cartón (660), maquinaria de envase y embalaje (634) y envases de madera (631) y los fabricantes de equipos de etiquetaje, codificación y marcaje (317). Completan la lista los fabricantes de envases metálicos; de vidrio; de tapones de corcho; y otros materiales de envase.

Cataluña concentra casi el 30% de las empresas del sector, seguida de la Comunidad Valenciana (18%), Comunidad de Madrid (10%), Murcia (6%) y Andalucía (5%)

En cuanto a distribución geográfica, Cataluña concentra casi el 30% de las empresas del sector. Cerca del 40% de las empresas se reparten entre la Comunidad Valenciana (18%), Comunidad de Madrid (10,31%), Murcia (6,4%) y Andalucía (5,16%).

La mayor cifra de negocio corresponde a las empresas de materiales de envases y embalajes, especialmente papel y cartón (9.043 millones de euros) y plástico (7.502 millones) seguido de maquinaria de packaging (3.942 millones). Las comunidades autónomas con mayor volumen de negocio en el sector son Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Aragón y País Vasco.

El estudio de Hispack también analiza la distribución de la cifra de negocio del sector por empresas. Un 72% de ellas factura menos de cinco millones de euros, un 20% entre 5 y 25 millones y el 8% supera esta última cifra.

La caída en picado del consumo, la contracción de la demanda y el freno brusco de la actividad industrial durante 2020 a causa de la pandemia supuso un decrecimiento de un 3,37% de su cifra de negocio respecto a 2019, una cifra por debajo de la experimentada por el conjunto del PIB industrial (-9,84%) y por el propio PIB nacional (-10,8%). Estos resultados se explican por el carácter imprescindible del packaging en la estructura productiva del país y su función esencial durante la crisis sanitaria.

La sostenibilidad, reto y prioridad
La innovación en envases y embalajes se ha acelerado a causa de tres grandes factores: la competitividad y eficiencia de los procesos de fabricación industrial gracias a la digitalización y automatización; el despliegue de un marco legislativo regulador de un nuevo mercado en el que la sostenibilidad del packaging resulta crucial; y la transformación del consumidor en un actor consciente que exige transparencia y responsabilidad a las empresas con las que se relaciona.

La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que entró en vigor el pasado 10 de abril, y la futura Ley de Envases y Residuos de Envases, en fase de tramitación parlamentaria, agilizarán la entrada de toda la oferta de materiales y soluciones de packaging en el paradigma de la economía circular.

El sector alimentario es el principal tractor de la innovación en 'packaging', implementando nuevas soluciones y apostando por el papel y el cartón 

Algunas de las acciones que se están llevando a cabo pasan por el ecodiseño de los envases desde su concepción para conseguir que sean fácilmente reciclables; el uso de packaging pensado expresamente para la reutilización; la apuesta por la monomaterialidad; o la reducción del peso de los envases sin menoscabo de su funcionalidad y rendimiento, entre otras. 

Por su relevancia y notoriedad, el sector alimentario, es el principal tractor de la innovación en packaging implementando nuevas soluciones y apostando por el papel y el cartón como alternativa al plástico en la distribución de productos frescos.

Asimismo, el envase integrado en todas las fases de la cadena de suministro contribuye a mejorar los procesos de producción, trazabilidad y distribución, utilizando tecnologías automatizadas, sistemas predictivos y la conectividad propia de la industria 4.0, ganando, así, en eficacia y competitividad.

Del mismo modo, el envase demuestra su innovación también en el punto de venta, donde es el último eslabón de contacto de las marcas con el consumidor y clave en la experiencia de uso de los productos.