infoRETAIL.- Las ventas del 'Mobile-Commerce' han alcanzado en España los 2.500 millones de euros durante 2012, lo que supone el 11% de la facturación total en comercio electrónico.

Según un estudio realizado por Online Business School, el 6% de los españoles que tiene un 'smartphone' compra desde su móvil, cifra muy inferior a la registrada en otros países como Estados Unidos (30%), Reino Unido (26%) y Corea del Sur (43%).

El informe refleja que el ‘m-commerce’ está siendo impulsado principalmente por hombres jóvenes de entre 18 y 34 años. Lo que más compran son artículos de electrónica (54,9%), y muestran una elevada sensibilidad al precio, ya que el 54% abandona la compra porque encuentra el producto más barato a través del móvil. 

Este segmento de edad es el que demanda mayor seguridad en las transacciones (un 42% preferiría que fueran más seguras), el que más paga desde su móvil con tarjeta de crédito (22,7%) y el que más utiliza pagos vía smartphone o billetera móvil (5,2%).  

Por otro lado, la frecuencia de compra a través del móvil entre los españoles está en franco crecimiento, y ya hay un 6,5% de la audiencia móvil española (unos 2,3 millones de individuos) que realiza adquisiciones una vez por semana o más.

Además, el 70% de la audiencia móvil realiza 'showrooming' (consulta productos en una tienda física para luego adquirirlo por internet para buscar un mejor precio), siendo los productos más buscados los de las categorías de indumentaria (40%) y electrónica (54%).

A nivel mundial, el 'm-commerce' ha facturado 71.500 millones de euros, lo que representa el 11% de las ventas del comercio electrónico en todo el mundo. Durante el primer semestre de 2013 ya ha alcanzado una participación del 15%, y está previsto que en 2017 el porcentaje aumente hasta el 25%. 
 
Para la directora de la investigación, Genoveva Purita, “el crecimiento de 'smartphones' y 'tablets' impulsará la expansión del mercado móvil y todas las actividades relacionadas. La variedad de oferta en teléfonos inteligentes y las bajadas de precios han permitido el acceso de las clases medias y medias-bajas a Internet a nivel global”.