El Blog del Retail

Jorge Díaz-Cardiel

Socio director general de Advice Strategic Consultants

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Calma chicha en el retail estadounidense
Ya queda menos para el 1 de agosto, fecha en la que entrarán en vigor, parece ser que definitivamente, los aranceles a las exportaciones a Estados Unidos impuestos por Donald Trump, que este fin de semana ha anunciado, a través de la red Truth Social, un gravamen del 30% a la Unión Europea. En cuanto a China, la Casa Blanca anunció, a mediados de mayo, que reduciría sus aranceles sobre productos chinos del 145% al 30%, a cambio de que el país asiático disminuyese las tasas del 125% al 10% durante 90 días para avanzar en las negociaciones. En este contexto, el retail estadounidense intenta mantener la calma, aunque el contexto sigue siendo de una incertidumbre absoluta. 
14/07/2025
Aranceles de Estados Unidos en el comercio

La mayor parte de los distribuidores de Estados Unidos, en cualquier categoría de productos, especialmente en CPG, importan el 90% de lo que venden en América desde China. 90% es mucho, máxime cuando el 70% del Producto Interior Bruto de Estados Unidos es consumo. En este aspecto, la imposición de importantes aranceles a China supondría la imposibilidad de que los retailers nacionales pudieran vender rentablemente al consumidor sin repercutir sus costes en el precio del producto. 

Ante esta situación, los retailers estadounidenses se están moviendo. En este sentido, desde Amazon alguien tomó la decisión, hace un par de meses, de subir precios a sus third party sellers, lo que provocó un enfado monumental en el presidente Donald Trump, quien automáticamente se lo trasladó a su amigo Jeff Bezos, fundador, presidente y principal accionista de Amazon. “La subida de precios de Amazon sería considerado un acto de hostilidad política”, se afirmó desde la Casa Blanca. Y Amazon reculó. 

Por su parte, el CEO de Walmart, Doug McMillon, también afirmó en una conferencia con analistas que a su compañía no la quedaría más remedio que subir precios finales al consumidor, para mantener los ya de por sí estrechos márgenes del retail. Trump se sintió traicionado por Walmart, cuyos dueños, la familia Walton, son demócratas y tuvieron en su consejo a Hillary Clinton… La respuesta de Walmart fue que “mantendremos precios tan bajos como sea posible, durante el tiempo que sea posible”.

“La subida de precios de Amazon sería un acto de hostilidad política”, se afirmó desde la Casa Blanca. Y Amazon reculó. 

Obviamente, Amazon y Walmart no son los únicos retailers afectados por los aranceles de Donald Trump. Las chinas Shein y Temu también están padeciendo importantes retrocesos en sus ventas, con caídas del 20% y 30% respectivamente, pero la suspensión temporal de los aranceles a mediados de mayo supuso que ambas empresas volvieran a importar productos de casa y subieran precios en el mercado estadounidense. 

Retailers de distintos segmentos también aumentan precios: desde la marca de joyería Pandora hasta las zapatillas Adidas, los precios están en alza. Y la tendencia se acelerará a medida que los productos afectados por los aranceles llegan a los puertos estadounidenses. 

Las marcas de lujo reconsideran su estrategia con Estados Unidos ante la prolongación de la crisis. Marcas como Versace, Valentino y Balenciaga están reduciendo los descuentos, ofreciendo exclusividad a los compradores con dinero. Hermès ha anunciado aumento de precios para el mercado norteamericano. 

Y, quien dice lujo, también habla de juguetes (Mattel, por ejemplo) y automoción (Ford), verbigracia. El fabricante de Barbie, Hot Wheels y Fisher-Price ha anunciado que aumentará los precios en Estados Unidos para contrarrestar el alza de costos. Por su parte, el constructor automovilístico, según un informe de Bloomberg, incrementará el precio de los modelos fabricados en México en más de 2.000 dólares. 

Elevada incertidumbre
Los aumentos de costes relacionados con los aranceles apenas están comenzando. Los primeros buques de carga que transportan productos chinos afectados por nuevos aranceles ya han llegado a los puertos estadounidenses. Entre los minoristas afectados se encuentran Amazon, Home Depot, Ikea, Ralph Lauren y Tractor Supply, lo que significa que el impacto en los precios se extenderá a una amplia gama de bienes de consumo.

Existe una elevada incertidumbre en el mercado ante los anuncios arancelarios que aún pueda realizar Donald Trump

Ahora mismo, a la espera del 1 de agosto, existe una elevada incertidumbre en el mercado ante los anuncios arancelarios que aún pueda realizar Donald Trump. Sin embargo, lo que sí está claro es que el comercio se enfrenta a una nueva normalidad arancelaria que amenaza márgenes y complica el abastecimiento. 

Desde una perspectiva prudente, las ventas minoristas en Estados Unidos aumentarán entre el 1,2% y el 2,9% interanual en 2025, siempre y cuando haya aranceles moderados y limitados, lo que estaría por debajo de los niveles previos a la guerra comercial. 

El mejor escenario posible sería el derivado de la rápida firma de acuerdos entre Estados Unidos y la mayor parte de países afectados por los aranceles. Para acabar con la volatilidad y la incertidumbre. Y para que bajen los precios.