infoRETAIL.- Las diferencias entre los modelos comerciales de Madrid y Barcelona han sido objeto de un estudio conjunto entre EIXOS Economic Observatory, el portal inmobiliario Idealista.com, BBVA Data & Analytics y el grupo de investigación MIT Senseable City Lab, con datos recogidos entre 2013 y 2014.

Según el informe las dos ciudades presentan modelos comerciales distintos en base a los indicadores que miden la ocupación, la dotación y la atracción comercial, el precio de los locales comerciales y la facturación de los establecimientos.

Así, Barcelona presenta mejores datos de ocupación, dotación, facturación y atracción comercial mientras Madrid tiene un precio más alto de alquiler de los locales comerciales y el doble de centros comerciales.

En el caso de la capital sobresalen dos distritos -Centro y Salamanca- que arrojan los mejores datos en todos los indicadores, especialmente en relación al metro cuadrado de alquiler (más de 20 euros) y la facturación. De esta manera se configura un centro comercial muy conciso, donde confluyen rentas elevadas, centralidad laboral y de ocio y buenas comunicaciones.

Sin embargo, fueras de estos dos distritos el dinamismo comercial decae claramente: los distritos limítrofes a Centro y Salamanca presentan valores muy moderados y varios distritos periféricos no superan el 70% de ocupación comercial o los dos comercios por cada 100 habitantes. No obstante, la presencia, en alguno de estos distritos, de grandes centros comerciales comporta unos datos de facturación relativamente elevados.

En el otro lado de la balanza, Barcelona cuenta con varios distritos que muestran un dinamismo comercial positivo, como son Ciutat Vella, l’Eixample, Gràcia, Sarrià-Sant Gervasi y les Corts. Se delimita, así, un eje mar-montaña donde confluyen rentas elevadas, centralidad laboral y de ocio, buenas comunicaciones y presencia turística.

Y el resto de distritos muestran datos más moderados aunque en ningún caso se alcanzan dotaciones comerciales inferiores a dos comercios por cada 100 habitantes u ocupaciones por debajo del 70%. La presencia de centros históricos y la tradición comercial explican, en parte, el mayor dinamismo del comercio “periférico” de Barcelona, con ejes comerciales consolidados en barrios como Sants, Horta o Sant Andreu.

En otro orden de cosas, hay que destacar que Madrid cuenta con 45 centros comerciales, más del doble que Barcelona (20), con una localización que en ambos casos cubre zonas centrales y periféricas. Por tanto, según el Índice de Facturación Comercial, algunos distritos relativamente periféricos, como el madrileño San Blas-Canillejas o les Corts en Barcelona, tienen datos de facturación superiores a otros distritos con un comercio urbano más potente.

Conforme a los resultados obtenidos por el estudio, se concluye que la estrategia comercial del sector público y privado debe adaptarse a las realidades de cada distrito, de cada barrio y de cada eje comercial.

Así, en los distritos centrales y los ejes comerciales principales hay que potenciar la especialización, la innovación y la detección de nichos de mercado. En cambio, en las zonas periféricas la apuesta debe centrase en cubrir las necesidades en sectores cotidianos y en concentrar la oferta en los ejes principales.