infoRETAIL.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio en el que analiza la cantidad de nitratos y nitritos (aditivos alimentarios) que contienen los productos cárnicos cocidos y curados.

En el caso de los productos cárnicos cocidos y curados, ambos aditivos se emplean sobre todo para garantizar la higiene, ya que este tipo de alimentos requieren un cuidado muy especial durante todo el proceso de elaboración y conservación. También son añadidos en muchos casos para darle a este tipo de productos ese sabor y color tan característicos.

La organización revela que los nitratos también se utilizan como aditivos alimentarios, igual que los nitritos, como en el caso del nitrato sódico (E251) y el nitrato potásico (E252), que se usan como conservantes. Se pueden encontrar en los quesos, utilizados para evitar que se hinchen durante la fermentación, en las carnes y en los pescados procesados y curados.
 
Según OCU, el riesgo de añadir este tipo de aditivos a los alimentos está en que una parte de los nitratos que se ingieren pueden transformarse en nitritos en el organismo, y estos reaccionan con los aminoácidos presentes en el estómago dando lugar a la formación de nitrosaminas, sustancias con efecto cancerígeno.

Además, al cocinar los productos cárnicos con nitritos añadidos a altas temperaturas también se pueden formar nitrosaminas, aunque en este caso se produce en menor proporción que durante el proceso de digestión.
 
De estos 48 productos cárnicos puestos a prueba, los fuets, el jamón curado y los chorizos son los productos que más nitratos tienen, mientras que las salchichas cocidas son el tipo de producto que contiene más nitritos. Aun así, el valor máximo encontrado en cada uno de ellos en ningún caso superaba el límite legal establecido.

Por ello, la OCU pide que se revisen a la baja las cantidades de nitratos y nitritos permitidos como aditivos alimentarios. “Aunque los niveles que se usan ya son seguros, los análisis demuestran que en la mayoría de los casos no son necesarios”, apuntan desde la entidad, que solicita a los fabricantes que “hagan lo posible por mejorar los procesos de producción evitando aditivos innecesarios y potencialmente peligrosos para la salud”.