El éxito de la marca del distribuidor

infoRETAIL.- En estos tiempos de crisis sucesivas y alta inflación la marca propia se ha convertido en un factor diferencial para los retailers que les permite impulsar las ventas, el engagement y la fidelidad del cliente. Así lo concluye el informe ‘Winning with private brands, the Customer First way’, de Dunnhumby, que desvela las tres claves del éxito de la marca del distribuidor (MDD).

Muchos de los minoristas más importantes del mundo están utilizando su MDD para distinguirse de la competencia, creando propuestas únicas y atractivas para los compradores. En concreto, el estudio menciona tres claves para implementar una estrategia del éxito de la marca propia: 

1. Establecer el rol de cada una de las marcas propias. Teniendo en cuenta que muchos retailers operan varias marcas propias, es fundamental garantizar que cada una de ellas tiene objetivos claros, así como entender su posicionamiento estratégico. Todas ellas deben contribuir al posicionamiento general del distribuidor, solas o de forma conjunta.

2. Formar un equipo de brand marketing dedicado. Crear una marca propia potente no es suficiente, se necesita también una promoción adecuada. Es importante poner en marcha un equipo centralizado, que establezca los objetivos y lidere la estrategia de la marca, asegurando que hay un conocimiento profundo de los principios fundamentales de la gestión de marca en toda la organización.

3. Ejecutar la estrategia de marca a lo largo de las ‘7 P’: Equipo (People), Producto (Product), Precio (Price), Promoción (Promotion), Ubicación (Place), Envasado (Packaging) y Posicionamiento (Positioning). Ejecutar la estrategia de marca en cada uno de estos pilares y conocer cómo comunicar en los diferentes puntos de contacto del shopper journey es fundamental.

Según explica el Business Development Manager de Dunnhumby España, Salvador Di Deco, “estamos observando el papel crucial que las marcas propias representan ya en el retail moderno y de forma especial en España. Esto supone una oportunidad única para los distribuidores de innovar en sus marcas propias y satisfacer a sus clientes en base a sus necesidades específicas, un proceso en el que la ciencia de datos de clientes puede resultar de un valor incalculable”. 

De marca blanca a marca propia
El estudio también analiza la evolución de la MDD y cómo convertir la llamada popularmente ‘marca blanca’ en una ‘marca propia’. Mientras que el primer término se asocia habitualmente con productos básicos, el segundo representa una verdadera marca con sus propios atributos y una estrategia de marketing detrás.

“Una oferta de marca blanca consistente ayuda a una percepción positiva en los consumidores de factores funcionales como precio, calidad y variedad; pero si hablamos de una oferta de marca propia sólida puede convertirse en un factor de elección por sí misma”, indica el informe de Dunnhumby.

La innovación desempeña un papel importante en esta evolución. De hecho, la empresa especializada en ciencia de datos ha identificado seis drivers de la actividad innovadora en la MDD: valor, salud, sostenibilidad, calidad, ampliación de la categoría y activación de marca.

Muchos minoristas utilizan estos drivers para compensar déficits de su oferta. Al analizar el valor, por ejemplo, el estudio revela que se ha centrado principalmente en las cadenas convencionales y de mayor nivel, mientras que en áreas como la salud y la calidad, las tiendas de descuento suelen liderar el desarrollo.

“Para los minoristas verdaderamente progresistas, la marca propia es una forma de apoyarse y abordar las necesidades clave de los clientes que, de otro modo, podrían ser satisfechas por las tiendas competidoras”, concluye el informe.