infoRETAIL.- La multinacional estadounidense Procter & Gamble ha iniciado un proceso de reestructuración que se asienta sobre la base de sus marcas principales, el rediseño de la cadena de suministro y el impulso a la innovación, según ha explicado el presidente y consejero delegado de la firma, A.G. Lafley, en su  Informe Anual 2014.

Así, tal y como ya informó hace un mes la revista infoRETAIL, la empresa con sede en Cincinnati (Ohio) planea desprenderse de entre 90 y 100 marcas cuyas ventas han caído un 3% y cuyos beneficios han retrocedido un 16% en los tres últimos años. De este modo, P&G se quedará con entre 70 y 80 enseñas pertenecientes a una docena de categorías.

“Operaremos en negocios que tienen un atractivo estructural y que ofrecen las mejores ventajas para nuestras capacidades”, ha señalado A.G. Lafley, que reconoce que la empresa desinvertirá en negocios, marcas, líneas productivas y artículos que no son “atractivos”.

Las 70 u 80 marcas que permanecerán en el porfolio de P&G son líderes en sus industrias, negocios o segmentos y ofrecen un valor diferenciado, según el máximo responsable de la multinacional. Generan casi el 90% de la facturación global de la compañía y más del 95% de las ganancias.

“Con esta estrategia, crearemos una empresa cuyo crecimiento será más rápido, que tendrá mayores beneficios y que será más sencilla de gestionar”, ha remarcado A.G. Lafley.

Rediseño de la cadena de suministro
Esta nueva dirección en la gestión de la compañía irá acompañada de una transformación en su red de distribución. A principios de año, P&G inició la que es probablemente el mayor plan de rediseño de su cadena de suministro de su historia. 

Este plan ha arrancado en Norteamérica y consiste en convertir los centros de producción de categorías individuales en un número menor de plantas de multi-categorías. “Estamos simplificando, estandarizando y actualizando las plataformas de producción para acelerar la innovación, la expansión y la cualificación, y mejorar la calidad de producto”, ha asegurado el presidente y consejero delegado de la corporación americana.

“Estamos estableciendo una agenda de innovación de producto y marca nuestra industria”, ha añadido Lafley, que recuerda que, de este modo, la empresa actúa conforme a la preferencia de los consumidores para sus marcas, amplía la ventaja competitiva de sus enseñas y aumenta las ventas.

P&G ha facturado 83.062 millones de dólares (62.018 millones de euros) en su último ejercicio fiscal, lo que supone un aumento del 0,6% respecto al año anterior. Además, ha aumentado el beneficio neto un 2,9%, hasta los 11.643 millones de dólares (8.693 millones de euros).

“Estamos dando un paso estratégico importante para centrarnos en determinados negocios y marcas de la compañía y acelerar su crecimiento; estamos creando una nueva P&G que aumentará sus ventas más rápidamente y de forma más sostenible, al tiempo que ofrecerá valor más fiable para nuestros accionistas”, ha subrayado A.G. Lafley.