infoRETAIL.- La inversión en centros comerciales en España superará los 2.000 millones de euros en 2014, según un análisis del área de Real Estate de Deloitte, que analiza anualmente la situación actual y tendencias de inversión en el segmento de centros comerciales en España.

Hasta el 15 de noviembre, el volumen inversor en estos inmuebles ascendía a 1.625 millones de euros, acumulando el 41% de la inversión inmobiliaria no residencial. De este modo, el segmento retail (centros comerciales y locales en calle) se mantiene como uno de los principales dinamizadores de la actividad transaccional inmobiliaria no residencial.

Así, dentro del segmento de retail existe un ‘pipeline’ (proyectos cuyos propietarios tienen interés de desinvertir en los próximos seis meses) de superficie alquilable de 2,4 millones de metros cuadrados valorados en cerca de 3.500 millones de euros. De esta cantidad, se espera que al menos 600 millones se materialicen antes de finales de año.

Según el informe, la disminución progresiva de la prima de riesgo, la recuperación del consumo, la reactivación del mercado de financiación y la llegada de nuevos jugadores como las Socimi son los principales motivos del ajuste de la rentabilidad media exigida por los inversores para esta tipología de activos inmobiliarios, que en muchos casos han experimentado revalorizaciones significativas de dos dígitos en menos de un año.

Comparativa europea
En los seis primeros meses del año, la inversión en el mercado español de centros comerciales fue la cuarta más elevada del mercado europeo, alcanzando los 890 millones de euros. En las primeras posiciones se situó el Reino Unido (5.325 millones de euros), Alemania (3.449 millones de euros) y Francia (2.678 millones de euros). De esta manera, España supuso el 5% del volumen de actividad registrada en el primer semestre.

En cuanto al perfil de comprador, se observa, según el estudio, un efecto sustitución, ya que el inversor de tipología 'private equity' pasa de tener un peso del 43% del volumen transaccionado en 2012 a tan sólo un 10% en lo que va de 2014.

Este fenómeno se debe a la llegada de inversores con un coste de capital inferior, que afrontan un plan de negocio bajo una coyuntura de riesgo algo más favorable al ejercicio pasado.

Sin embargo, se espera que el inversor ‘private equity real estate’ continúe teniendo una cierta actividad inversora, debido al relevante número de proyectos que continúan en el mercado buscando una salida para reposicionarse y afrontar el próximo ciclo.