infoRETAIL.- “2008 fue el año del inicio de la crisis para Eroski. Habíamos llegado a ese año con inversiones extensas, a razón de 1.000 millones de euros por año, destinadas principalmente al hipermercado, que era entonces nuestro formato estrella”, ha afirmado el presidente de Eroski, Agustín Markaide, en un encuentro con medios de comunicación en Madrid.

“En 2007 -prosigue rememorando- decidimos invertir en la compra de Caprabo, aprovechando la oportunidad que se nos ofrecía en el mercado. Ahora, visto con perspectiva, tal vez hubiera sido mejor no endeudarse”, aunque no culpa a la enseña catalana del deterioro financiero sufrido por Eroski: “Caprabo no tiene la culpa de la situación de Eroski; es más, ha hecho muy bien los deberes durante estos años y ha tenido un muy buen desempeño, mejor que el de los supermercados con la enseña de Eroski”.

“La culpa de los problemas que hemos atravesado es de la estructura financiera de Eroski y de la crisis, que nadie fue capaz de predecir”, continúa Markaide. “Caprabo no tiene más culpa que el resto de los 5.000 millones de euros de inversión que realizó Eroski en el periodo 2004-2008, ya que Caprabo sólo representó un tercio de la inversión realizada por Eroski en aquellos años”.

Asimismo, el directivo señala que el hipermercado, que había sido “el formato estrella” de Eroski, sufrió un descenso continuado en sus ventas desde el segundo semestre de 2008 al segundo semestre de 2014, “impidiendo que se alcanzase su umbral de rentabilidad”. Ello hizo que la cooperativa fijase sus ojos en el formato supermercado, que demostraba mejor desempeño.

Proceso de reconversión
“Ante esta situación, decidimos comenzar a vender, en un proceso que empezó en 2009 y ha terminado en febrero de 2016. Ha sido un periodo largo, porque no queríamos realizar una reconversión de cualquier manera”, señala Markaide, recalcando que “no se trataba de cerrar las tiendas, sino de buscar otras salidas, contando con la colaboración de terceros”.

La denominada “reconversión” de los supermercados generó “mucho interés” en el sector y “finalmente vendimos a DIA (144 puntos de venta en 2014) porque fue el que demostró más ímpetu y decisión”, afirma el presidente de la cooperativa de Elorrio (Vizcaya), si bien destaca que “hemos tenido que vender en muchos casos a un precio inferior a lo que cuesta hacer un supermercado nuevo, con precios devaluados”.

Sin embargo, la venta de los hipermercados (aunque Eroski se desprendió de siete centros en Madrid, adquiridos por E. Leclerc en 2011) no ha “generado tanta apetencia debido a que el formato no generaba crecimiento; ahora, que ya ha empezado a superar en crecimiento al supermercado es cuando ha vuelto a generar interés”, sostiene Markaide.

En palabras del presidente de Eroski, “el ciclo de reconversión lo damos por finalizado en febrero de este año con la venta del lote de 36 hipermercados a Carrefour, aunque seguiremos operando estos puntos de venta durante todo 2016, ya que la autorización de Competencia no se prevé que llegue hasta finales de año”.

“Las ventas han sido decisiones muy duras, pero no teníamos duda de que era lo que debíamos hacer. Teníamos el convencimiento. Además, ha sido un gran test para conocer las fortalezas de los órganos de decisión de la cooperativa, porque la decisión no ha sido fácil”, concluye Agustín Markaide.