Por Pablo Esteban
La dignidad y el trabajo. Dos conceptos universales a los que se han buscado un significado conjunto desde esferas tan aparentemente alejadas como el marxismo y el cristianismo. “El trabajo dignifica al hombre”, coinciden ambas corrientes. La realización personal, el esfuerzo, el mejoramiento de la persona y la recompensa final son solo algunos de los factores relevantes en esta dupla entre trabajo y dignidad. Trasladándola al sector comercial, es una máxima cada vez más real.
Lo cierto es que la recuperación económica ha terminado de consolidarse en España. Y ello pese a tener que superar obstáculos de envergadura en los últimos tiempos, como la inestabilidad política del año pasado –diez meses sin Gobierno–, el desafío secesionista en Cataluña y las inclemencias del tiempo –con la sequía más intensa de la década–.
Sin embargo, la confianza del consumidor se mantiene en niveles elevados gracias a los datos de la economía nacional, especialmente, en lo referido a la ocupación. El paro sigue siendo un desvelo para los españoles, si bien, la dinámica ascendente en las ratios de empleo tira del carro de la compra cada vez con más fuerza.
Con la recuperación económica en curso e inmersos en la época más importante para el consumo del año (Black Friday, rebajas, Navidad y Reyes), España atraviesa actualmente el mejor momento para comprar, tal y como considera más de la mitad de los consumidores del país. Hace un año, y preguntados por esa misma cuestión, sólo un 34% de los españoles reconocía este optimismo, 13 puntos menos, según el último Estudio Global de Confianza de los Consumidores elaborado por Nielsen.
Este optimismo está íntimamente relacionado con la mejora de los datos de empleo, a pesar del traspiés del mes de octubre, que provoca que los consumidores tengan más confianza -uno de los principales motores de consumo- situándose ya en 91 puntos, cinco más que al término de 2016, aunque sin cambios respecto al segundo trimestre.
Las empresas del gran consumo emplean, actualmente, a unos cinco millones de personas, de las que el 86,1% cuenta con un contrato indefinido, según un estudio llevado a cabo por Aecoc. Estos datos convierten al sector en el primer empleador del país, con un colectivo de empresas que representa el 20% del PIB y está desempeñando un rol fundamental en la recuperación económica.
Coyuntura positiva
A lo largo de 2017, la tendencia de contratación en el sector del retail ha experimentado un fuerte empuje positivo, impulsada por la recuperación económica que ha acompañado a las ventas y a la introducción de nuevos operadores internacionales que vuelven a ver a España como un mercado seguro donde poder invertir.
“La situación actual es positiva”, confirma David Rodríguez, senior manager de Michael Page, consultoría especializada en la selección de talento cualificado perteneciente a PageGroup, al tiempo que destaca que el sector se ha profesionalizado mucho en España durante la última década. “A inicios de los 2000 la palabra ‘retail’ nos sonaba extraña incluso a los profesionales del sector”, reconoce.
La distribución sufrió mucho hasta inicios de 2014, principalmente por la regresión en las cifras de consumo que afectaban al crecimiento de las empresas. Desde entonces, el nivel de ocupación en el sector está muy por encima de la media de mejora de otras industrias, y el número de colocaciones aumenta superando el 25-30% en los últimos tres años de forma consecutiva, según los datos aportados por la consultora.
A lo largo de este año, el empleo en el sector ha registrado un sólido crecimiento en posiciones vinculadas a desarrollo de negocio y de operaciones, tanto nacional como internacional, tal y como puntualizan desde la consultora de selección.
Así, las contrataciones de roles de dirección/responsable de expansión se han incrementado en un 75% durante la primera mitad de año y las de area/district manager en diferentes tipologías de producto han crecido un 100%, duplicándose el número de contrataciones en 2017. Estos dos roles, junto a posiciones relacionadas con departamentos de compras (producto, planificación y compras), han sido los que han sufrido una mayor demanda de perfiles.
En cuanto a subsectores, la moda sigue representando más del 60% del total de las vacantes demandadas, al tiempo que otras industrias como joyería, óptica o grandes superficies también han experimentado progresos respecto a 2016.
Asimismo, la consultora recuerda que el dominio de idiomas -como el inglés o francés- es un fuerte diferenciador dentro de las posiciones, llegando a poder incrementar hasta casi un 40% la retribución fija de la posición y convirtiéndose en un imprescindible para posiciones de alta gestión.
“Cada vez se demandan más profesionales con idiomas debido a la globalización y centralización de las compañías, lo cual hace que se requiera un perfil más internacional capaz de especializarse en tareas para diferentes mercados y en varios idiomas”, explica David Rodríguez.
Ocupación de calidad
Uno de los aspectos más controvertidos en los últimos años tiene que ver con las condiciones del empleo generado. La precariedad laboral está presente en determinados sectores económicos, si bien, la distribución parece que ha evitado esta lacra. En general, la calidad de la ocupación en el retail es más alta que en el conjunto de la industria nacional. Las compañías siguen dando pasos para optimizar aspectos como la temporalidad, conciliación, remuneraciones o seguridad.
“El sector ha mejorado mucho respecto a la conciliación”, comenta David Rodríguez, que posiciona las condiciones laborales en el comercio por encima de la media nacional. “Es cierto que las mejoras han podido tardar más que en otras áreas, pero la visión del retail con malas condiciones laborales y basada en el cortoplacismo es añeja”, remarca.
En este sentido, el 80,2% de los empleados de las empresas pertenecientes a la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged) tiene contrato indefinido (185.608 trabajadores), mientras el 19,8% de los contratos son de carácter temporal (45.897 trabajadores). Así, la contratación laboral de duración indefinida es seis puntos superior a la del conjunto de la economía española (73,9%). Además, la mayoría de estos contratos son a tiempo completo, tal y como destacan desde la asociación que acoge firmas como Auchan Retail España, El Corte Inglés, Carrefour, Eroski, MediaMarkt, Costco o Ikea.
El tiempo de permanencia en la empresa también es un síntoma de la buena salud laboral del sector. Anged recuerda que el 67,9% de los empleados de sus asociados tiene una antigüedad superior a cuatro años, diez puntos más que la media nacional (57,8%). De igual modo, también es mayor la participación de las mujeres en el empleo: representan el 65,3% de la plantilla de la entidad (151.240 trabajadoras), esto es, casi tres puntos más que el promedio del país (62,9%).
Pero no solo la gran distribución hace gala de sus buenas cifras de empleo. El canal supermercado también destaca su labor en la creación de puestos de trabajo estables. “Necesitamos apoyarnos cada vez más en nuestro factor diferencial, las personas”, apunta el presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, quien reclama que las cualificaciones profesionales se adapten a las perspectivas de empleo y de carrera del sector.
Marco normativo
Asimismo, también recuerda la necesidad de un convenio colectivo nacional de supermercados que permita una mejor estructuración del mismo y una adaptación de los puestos a las necesidades y condicionantes de la actividad. “Para que podamos ejercer mejor esta actividad trasformadora y tractora de la economía necesitamos un marco normativo que reconozca la libertad de empresa y la iniciativa empresarial”, demanda el presidente de la entidad.
La asociación está integrada por las enseñas de supermercados Carrefour, Simply, Supercor, Supercor Exprés y Lidl, que suman 3.025 establecimientos y 65.000 trabajadores, de los que el 85% posee un contrato fijo y el 70% a jornada completa.
Una tasa similar de contratos indefinidos es la que presenta la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). Esta organización, que aglutina empresas como Gadisa, Consum, Grupo Miquel, Spar o Mercadona, asegura que sólo en 2016 cada firma sumó entre 300 y 1.000 empleados a una fuerza de trabajo de alrededor de 260.000 empleados.
“En el conjunto de las empresas del retail y también en general en el sector industrial la mejora de las condiciones de trabajo, el bienestar de los trabajadores está entre las prioridades”, enfatiza el director general social de Eroski, Iñigo Eizagirre, poniendo en valor el modelo cooperativo de la empresa con sede en Elorrio (Vizcaya): “Como organización de carácter cooperativo, Eroski impulsa entornos de trabajo que permitan la conciliación de la vida personal y profesional”.
La empresa valenciana Consum también opera en régimen de cooperativa y cuenta con una de las ratios de antigüedad media más elevada del sector: ocho años. “En Consum ponemos a las personas en el centro de nuestra gestión”, subrayan desde la compañía, que desarrolla el catálogo ‘+de 50 Medidas para Conciliar’ la vida familiar y laboral. Las últimas de estas medidas han sido la ampliación a seis semanas del permiso de paternidad retribuido, dos más de las que estipula la ley y la ampliación, en 1.200 euros al año, de la paga a los padres con hijos con discapacidad.
También destaca el caso de Gadisa, que cerró el año 2016 con una plantilla de 6.891 trabajadores, generando 227 puestos directos durante el ejercicio. Pues bien, 532 de sus empleados -el 7,7% de su fuerza de trabajo- cuentan con horarios adaptados a la conciliación familiar, mientras que 338 promocionaron internamente durante el pasado año.
Extracto del reportaje publicado en el número 41 de infoRETAIL