Clienta en una tienda

infoRETAIL.- Hace dos meses, Nielsen mencionaba tres grandes cambios estructurales en los hábitos del consumidor: la deslealtad, la proximidad y el cocooning. Estos tres cambios se aceleran ahora con la crisis sanitaria del coronavirus. Y a ellos se suman dos más: trazabilidad y seguridad, y omnicanalidad y tecnología.

Así lo ha manifestado esta mañana la directora general de Nielsen Iberia, Patricia Daimiel, en un encuentro virtual mantenido con los medios, al que ha asistido la revista infoRETAIL. "Son las nuevas demandas de un consumidor más frágil, a las que se suma la expansión del e-commerce de alimentos, bebidas, cuidado personal y del hogar, pues parece que el miedo al Covid-19 ha hecho dejar a un lado el miedo a la compra online".

En ningún caso se vislumbra la posibilidad de que ceda la compra física, sino que los consumidores adoptarán ambos canales en función de la misión de compra, pero sí se prevé un aumento en la intención de adquirir por esta vía ciertas categorías, sobre todo en salud y bienestar y cuidado personal, ya que llegarán al 30% los compradores en la red de estos productos, y también en bebidas y alimentación envasada con crecimientos de cinco o seis puntos.

Son cinco grandes rasgos de este consumidor que ha pasado en las últimas semanas hasta por cinco etapas transitorias y que ahora está entrando en la sexta, que coincide con el paso del confinamiento a la ‘nueva’ normalidad, tal y como explica la directiva.

En estas semanas, Nielsen ha observado que los españoles están cumpliendo "a rajatabla" las directrices del Gobierno de quedarse en casa. De hecho, están acudiendo con menos frecuencia a los establecimientos de alimentación, pero están comprando más. "Está pasando en todo tipo de tiendas: se va menos, pero los tickets y las compras son más completas", explica Patricia Daimiel.

A ello se suma un cambio en los días para acudir a hacer la compra. Se está pasando de ir a las tiendas los fines de semana a hacerlo en los días laborables, principalmente, del sábado al viernes.

El confinamiento también está teniendo consecuencias en las compras de gran consumo por segmentos de edad. Así, las personas mayores están reduciendo el peso del gasto en siete puntos, ya son los familiares o vecinos quienes les están llevando la compra.

En lo referido a los precios y las promociones, Nielsen explica que "se va a la tienda con una lista muy programada, en esa misma tienda se compra todo". La directiva matiza que los españoles no acuden a diferentes tiendas, como hacían antes para comparar precios, con lo que son menos consciente de si hay ofertas o promociones en otros establecimientos. "Es una compra muy robotizada", añade.

Por categorías, el fresco sigue cogiendo ventaja al producto envasado, debido a las familias están tratando de proporcionar una dieta saludable a sus miembros, con comidas surtidas de mucha fruta y verdura.

El ejemplo chino
A la hora de buscar respuesta a cómo será el consumidor post-confinamiento, China representa el primer país en llevar a cabo la fase de desescalada, sirviendo su ejemplo de posibles aprendizajes para el caso de España. Y lo más destacado del consumidor chino es que un 60% pide impulsar el online y el home delivery (la entrega en casa), un 53% expandir el concepto salud en los lineales y cuatro de cada diez demandan potenciar los frescos y mejorar la seguridad y la trazabilidad en la alimentación.

Todo ello se traduce, desde el punto de vista del mercado, sobre todo del distribuidor, en desarrollar una cadena de suministro más ágil y digital, en acelerar la omnicanalidad y en atender nuevas necesidades. Sobre esto último, surgen oportunidades como desarrollar dentro de la tienda un espacio dedicado íntegramente a la salud o la especialización en productos frescos de proveedores locales.