Tienda Lidl en EEUU

infoRETAIL.- El aterrizaje de Lidl y la expansión de Aldi en Estados Unidos el pasado año hizo que los operadores de alimentación tradicional estuvieran alerta. Aunque su impacto no fue el esperado, no es el momento para que estas marcas se sientan satisfechas, según se desprende del nuevo estudio de Bain & Company, ‘How US Grocers Are Standing Up to Europe’s Hard Discounters’.

En él se refleja que aunque la opinión pública afirma que Lidl no alcanzó los objetivos queridos en su lanzamiento, continuó, junto con Aldi, ganando terreno de una forma lenta pero constante, lo que supone una creciente amenaza competitiva para los vendedores tradicionales.

Asimismo, Aldi sigue siendo el ganador entre los compradores americanos. Su consumer advocacy pasó del 46% al 55% en 2018. Consiguió las mejores evaluaciones en las dos áreas más valoradas por los clientes: los mejores precios a diario y la buena relación calidad-precio.

Esto se ha traducido en un sólido comportamiento en el mercado con beneficios lentos pero constantes. Según un estudio publicado en verano de 2018, Aldi obtuvo más del 3% de cuota de mercado del consumo de productos de alimentación en seis de los ocho mercados estudiados, e incrementó su cuota en la mayoría de esos mercados en los dos últimos años.

De forma similar, Lidl obtuvo más del 3% de cuota de mercado en cinco de los siete mercados estudiados en el verano de 2018, atrayendo el consumo de los clientes de los operadores tradicionales.

Así, el estudio concluye que, mientras que Aldi y Lidl planean minuciosamente su expansión en Estados Unidos, los operadores tradicionales deberán planificar de forma similar cómo lidiar con estos hard discounters, que continúan siendo una gran ¨amenaza¨, ya que han demostrado tener la capacidad de aprender mientras crecen.