Gama SM AirSeT de Schneider Electric

Es necesario que se produzca un cambio estructural en los sistemas energéticos para lograr esa descarbonización masiva decisiva que permitirá acometer el reto de la sostenibilidad del planeta y es por eso por lo que, cada vez son más las empresas que están poniendo en marcha iniciativas dirigidas a minimizar su impacto en el medioambiente y a adoptar tecnologías innovadoras como las celdas de media tensión sin SF6. 

El hexafluoruro de azufre (SF6) es el gas de efecto invernadero más potente –23.500 veces más que el CO2– y se encuentra en la mayor parte de la base instalada de equipos de media tensión. Encontrar alternativas a este gas es tremendamente urgente. A medida que la electrificación de nuestro mundo avanza, crece la necesidad de que sectores tan electrointensivos como pueden ser el de los centros de datos, los edificios, el sanitario o el de los transportes, adopten este tipo de tecnologías.
 
En este sentido, la nueva gama de celdas de MT sin SF6 de Schneider Electric, SM AirSeT, ofrece una solución más sostenible, eficiente, segura y digital para avanzar hacia un mundo más eléctrico y descarbonizado. Se trata de una innovadora tecnología que utiliza el aire puro como aislante y la tecnología de Interrupción de Corte en Vacío, ofreciendo un grado de sostenibilidad sin precedentes en el sector, con una mejora sustancial también de la eficiencia y de la seguridad.
 
El SM AirSeT representa un importante paso adelante en sostenibilidad, ya que elimina la necesidad de utilizar el SF6. Además, se trata de una solución más eficiente, ya que cuenta con un nuevo mecanismo de funcionamiento de alto rendimiento, CompoDrive, que multiplica 10 veces la resistencia mecánica de los mecanismos convencionales y ofrece nuevos accesorios opcionales de motorización plug-and-play y precableados, que facilitan la actualización y la instalación, y reducen drásticamente el tiempo de implementación y montaje.
 
La nueva gama también mejora la seguridad de los operadores gracias a sus potentes funciones de control cercano que permiten a los usuarios manejarla desde un dispositivo inteligente sin interactuar físicamente con el equipo.
 
Finalmente, sus capacidades digitales permiten llevar el mantenimiento al siguiente nivel, gestionando de forma eficiente los activos para optimizar las operaciones de mantenimiento y aumentar la continuidad del servicio. La tecnología de detección inalámbrica, como los sensores térmicos y ambientales proporciona a los operadores datos en tiempo real sobre el estado de los activos, para que puedan programar el mantenimiento en el momento perfecto. 
 
Todas estas capacidades digitales redundan en una mayor optimización de la vida útil del equipo, además de una reducción de los riesgos y de los costes derivados del tiempo de inactividad.