Nuria Pedraza y Margarita Muñoz

infoRETAIL.- “En sostenibilidad tenemos mucho margen de mejora, así que somos conscientes de que tenemos mucho trabajo por delante, pero ya estamos dando pasos importantes”, ha asegurado la directora de Responsabilidad Social de Mercadona, Margarita Muñoz, durante su intervención en la jornada online ‘Envases y embalajes: construyendo un futuro más sostenible’, organizada por Aecoc, y que ha reunido a expertos y líderes de la distribución para analizar qué estrategias se imponen en la gestión de envases y, en especial, de los plásticos, ante la necesidad de crear un sistema circular en el uso de los materiales.

“Necesitamos compañeros de viaje muy comprometidos con la economía circular y tenemos que ser muy humildes y asumir que nos queda mucho por aprender y por hacer”, ha recalcado la directora de Sostenibilidad, en una ponencia moderada por la directora de Comunicación de Aecoc, Nuria de Pedraza.

“Estos años hemos aprendido que la economía circular es una necesidad y no hay vuelta atrás. Requiere ser muy responsables, inversión, conocimiento científico e innovación”, ha recordado Muñoz, al tiempo que ha detallado que, por su modelo de negocio de estrecha de relación con los proveedores, Mercadona colabora con ellos “lo que nos permite visitar muchos los procesos y detectar oportunidades de mejora y de hacer los procesos más circulares”.

Muñoz: “Estos años hemos aprendido que la economía circular es una necesidad y no hay vuelta atrás. Requiere ser muy responsables, inversión, conocimiento científico e innovación”

En este sentido, la directora de Sostenibilidad de la compañía de distribución ha enumerado algunos de los pasos que Mercadona ha dado en los últimos años, como por ejemplo su trabajo con las bolsas, lanzando en 2010 la de rafia y poniendo un precio a las de plástico en línea de caja, lo cual redujo su consumo más de un 90%. “Sobre todo queríamos fomentar de forma extraordinaria la reutilización de todo tipo de bolsas que tenemos en casa”, ha añadido Muñoz.

En el año 2018 Mercadona eliminó las bolsas más pequeñas de plástico, contando en la actualidad con la de rafia, las de papel y las bolsas de plástico reutilizable que provienen de su plástico en tienda (palés), proceso por el cual utilizan más de 3.000 toneladas al año.

Visión de futuro
“Ahora tenemos que profundizar en todo lo que es la economía circular y hacer nuestros procesos más circulares, no podemos solos y lo tenemos que hacer de la mano de nuestros proveedores y todos los que nos ayudan en este viaje”, ha adelantado Margarita Muñoz.

En relación a esto, la directora de Sostenibilidad ha declarado que hay que diseñar envases pensando en un círculo donde entra también el ciudadano: “Cuando este círculo no se cierra hay mucho desperdicio, por lo que la responsabilidad se reparte entre las empresas, los consumidores, las administraciones públicas y las empresas de tratamiento”, ha subrayado.

Para avanzar en materia de sostenibilidad y ser socialmente responsables con el medio ambiente, Mercadona cuenta con la estrategia 2020-2025, a través de la cual se marca una serie de acciones para llevar a cabo y conseguir, en el horizonte de 2025, un triple objetivo: reducir un 25% de plástico, que todos sus envases de marca propia sean reciclables y reciclar todo su residuo plástico.

Desde la compañía se han marcado una serie de “líneas rojas” donde entran en juego la seguridad alimentaria y el desperdicio alimentario, que tienen que estar en sintonía con la sostenibilidad

“Para diseñar la estrategia tenemos que conocer qué quiere y demanda el consumidor. Quiere tener unos envases sostenibles, pero no quiere renunciar a todo lo que le aporta el packaging”, ha afirmado la responsable.

“Hemos estudiado nuestros envases de marca propia a través de una auditoria y hemos aprendido cómo tiene que ser el envase reciclable y cuáles son los factores que intervienen. Algunos de los productos los cumplen, otros pueden llegar a hacerlo y otros vamos a tener que rediseñarlos para desarrollar otro tipo de materiales”, ha ahondado Margarita Muñoz.

Sin embargo, la directora ha aclarado que desde la compañía se han marcado una serie de “líneas rojas” donde entran en juego la seguridad alimentaria y el desperdicio alimentario, que tienen que estar en sintonía con la sostenibilidad.

“Es una estrategia que ya estamos dando pasos importantes, por ejemplo, los bastoncillos ya son todos biodegradables y hemos cambiado la etiqueta, solo nos queda mejorar el envase de uno de ellos”, ha dicho Muñoz, añadiendo el ejemplo de la eliminación de las microesferas de plástico en los productos de higiene personal y corporal.

Además, aunque los mecanismos de envases retornables en tienda o los dispensadores de detergentes en el punto de venta “no se contemplan”, la directora de Sostenibilidad ha reconocido que “no quiere decir que en un futuro no se haga”, explicando que “hay que hacer un estudio exhaustivo y ver lo que suma y lo que resta desde el punto de venta ambienta, social y económico”.

“Va a ser difícil, pero es un reto apasionante y cada año iremos dando cuenta de cómo se va desarrollando la estrategia”, ha concluido Muñoz.