Estrategia empresarial

infoRETAIL.- La consultora KPMG ha elaborado una guía con cinco recomendaciones para que las empresas puedan hacer más llevadera su convivencia con el covid-19. Ya que la anticipación a la pandemia ha sido prácticamente imposible, es necesario diseñar una reacción a sus efectos para aprender a convivir con ella:

1. El teletrabajo ha llegado para quedarse: La consultora asegura que el teletrabajo ha demostrado sus ventajas, y las compañías valoran como positivo el experimento de trabajo masivo a distancia durante el estado de alarma para proteger a los empleados.

Meses después del teletrabajo como elemento de reacción para combatir la pandemia, el Gobierno ha desarrollado una normativa con el objetivo de establecer un marco común de derechos y obligaciones para compañías y empleados. “Es posible que el efecto de la norma sea contrario al buscado y que se produzca un frenazo al teletrabajo, porque en la práctica disminuye la flexibilidad que hasta ahora tenía la empresa”, señala el socio responsable de Laboral de KPMG en España, Javier Hervás.

De cara a su cumplimiento, las compañías deberán analizar previamente los costes de la aplicación de la normativa y su impacto en la cuenta de resultados, recuerda Javier Hervás, además de su encaje con las políticas de conciliación de la vida laboral y familiar ya existentes. Sin olvidar las implicaciones sobre la seguridad telemática y la protección de datos.

2. Adaptar la estrategia; saldrán adelante las que sepan adaptarse: En la actualidad, la única certidumbre de la que disponen las empresas es la incertidumbre. La necesidad de convivir con la pandemia, la restricción de movilidad de personas para contener la expansión del virus y la recesión económica hacen indispensable tomar medidas para proteger el impacto de la crisis en los flujos de caja a medio y largo plazo.

“Desde KPMG recomendamos a las empresas no sólo enfocarse en la tesorería, sino realizar cambios estructurales que nos prepare para los diferentes escenarios a los que podemos llegar a enfrentarnos. Ser realista y realizar cambios profundos sin esperar a tiempos mejores que puede que tarden demasiado en llegar”, indica el socio responsable de Turnaround, Transformation & Working Capital de KPMG en España, Alfonso Junguitu.

Pero las empresas tampoco pueden dejar de lado el medio y largo plazo, para lo que deben abordar una transformación efectiva y duradera de la compañía, con el objetivo de generar una ventaja competitiva. En este sentido es importante que todos los planes estratégicos de las compañías sean realistas, y vayan acompañados de un seguimiento en la ejecución e implementación.

3. Una incesante producción normativa; atentos al BOE: Desde el estallido de la pandemia, España ha visto una ingente producción legislativa ad hoc. Se suceden las regulaciones, se publican licitaciones urgentes y se extienden y flexibilizan los regímenes sancionadores. Desde el estado de alarma se han aprobado 46 reales decretos y decretos leyes y más de 3.600 normas estatales, de las comunidades autónomas y de la Unión Europea.

“Se hace muy complejo su seguimiento para las empresas”, sostiene el socio director de KPMG Abogados, Alberto Estrelles, para quien sin embargo es clave conocer las implicaciones de las nuevas normas, no solo para garantizar su cumplimiento, sino para beneficiarse de las oportunidades que se extraen de las mismas, como exoneraciones fiscales, ayudas a sectores afectados o condiciones de los ERTE.

La producción legislativa ha girado desde el mes de marzo sobre cuatro ejes: proteger a los trabajadores, sostener el tejido productivo y el empleo, facilitar la recuperación de la actividad y flexibilizar las actividades y procesos de la Administración.

4. La información financiera; como mirarnos en el espejo tras el covid-19: En muchas actividades de la empresa, las consecuencias e impactos de la pandemia, tanto en ingresos como en costes, será información de especial relevancia dentro del ejercicio. Reflejarla y desglosarla correctamente en las cuentas de resultados es clave para los destinatarios y usuarios de esta información, según señala el socio responsable de Accounting Advisory Services de KPMG en España, Bernardo Ruecker.

A la hora de enfrentarse a estos requerimientos, detallarlos en la cuenta de resultados o anotar cualitativamente su impacto- es imprescindible reconocer de antemano si es posible delimitar los ingresos y gastos atribuibles a la pandemia o si afectan a todos los epígrafes y resulta inviable dibujar una línea divisoria.

En este último caso es cuando Bernardo Ruecker aconseja reservar esa información para una nota donde se vuelque tanto la información contable disponible como la valoración cualitativa que se hace de estas circunstancias excepcionales.

Si se opta por reflejarlos de forma específica en la cuenta de resultados, la sociedad debe identificarlos claramente como ingresos y gastos no recurrentes y directamente relacionados con el covid-19, que desaparecerán cuando termine la pandemia.

5. Proteger el negocio: En palabras del socio responsable de Risk & Regulatory de KPMG en España, Fernando Cuñado, pasados los meses iniciales, las empresas son conscientes de que el covid-19 ya forma parte de una nueva realidad con la que debemos convivir.

“Solo queda aceptarlo, adaptarse a esta nueva situación y afrontar los nuevos riesgos derivados de la pandemia. En tiempos donde la incertidumbre es la única certidumbre, es necesario disponer de un mapa que identifique y mida los riesgos de una forma flexible y ágil”, anota Fernando Cuñado

Entre las principales claves de los nuevos mapas de riesgo se encuentran las derivadas del aumento de la digitalización, clave para la continuidad del negocio en la actualidad: La ciberseguridad y la seguridad de los datos como consecuencia del aumento del teletrabajo y el consumo online, el mayor riesgo de fraude, etc.

Además, existe el riesgo regulatorio y de compliance, con la aprobación continua de nuevas normativas, pero también de la mayor exigencia de los grupos de interés para la supervisión continua y la demanda de una mayor transparencia en la información.

También aparecen los riesgos geopolíticos, con planes de mitigación adecuados, dado que nos encontramos en el medio de una pandemia con incidencia global que ha acentuado en algunas zonas la inestabilidad previa. A ellos se suman el cambio climático y la sostenibilidad medioambiental. Un punto cada vez más apremiante para las compañías.