infoRETAIL.- El director general de Nielsen España, Gustavo Núñez, ha calificado al nuevo consumidor como ‘superconsumer sapiens’, un cliente exigente, informado, que busca salud y ahorro. “El consumidor es un especialista en artes marciales. Ahora mismo, la masa salarial es un 8% inferior a la registrada en 2008 y, sin embargo, el gran consumo sigue creciendo”, reconoce el directivo.

La consultora ha elaborado esta mañana, durante la presentación del informe ‘Nielsen 360’, el perfil del nuevo consumidor, que destaca por factores como salud, sostenibilidad, innovación y calidad y experiencia de compra.

“La sociedad cada vez está más envejecida -con más esperanza de vida y menos crecimiento vegetativo- y con hogares más pequeños, pues uno de cada cuatro es unipersonal”, reconoce el responsable de Nuevos Negocios de Nielsen, Alfonso Delgado.

El 60% de los españoles se esfuerza por realizar una compra diaria saludable, mientras que casi la mitad (46%) trata de comprar productos que sean respetuosos con el medio ambiente, una tendencia especialmente visible en los jóvenes. Igualmente, el 57% de los consumidores se muestra preocupado por la calidad y está dispuesto a pagar más por este tipo de productos.

Siete de cada diez consumidores están al tanto de lo que cuestan los productos y de sus variaciones de precio

Se trata de clientes que buscan calidad en la experiencia de compra a partir de productos premium. De hecho, el 55% de los consultados reconoce que disfruta haciendo la compra, si bien, el 70% prefiere comprar en establecimientos bien organizados y con ambiente agradable. Al 61% le gusta tomarse su tiempo y recorrer toda la tienda, al tiempo que el servicio al cliente se rebela como muy importante para el 55% de los compradores.

A estos rasgos se suma la apertura del cliente a las novedades. De hecho, al 41% de los consultados le encanta probar productos nuevos y los busca activamente en la tienda, lo que supone once puntos más que en 2013.

Nichos de crecimiento
En este contexto, encontramos productos y segmentos más dinámicos que en conjunto crecen un 13% en valor, según el informe Nielsen 360. Son productos que responden a un comprador que demanda salud, conveniencia, ahorro y calidad asequible, más un quinto factor que es circunstancial: las condiciones climatológicas. Todos ellos suponen uno de cada cuatro euros que vende el mercado y dan forma a una serie de tendencias que han llegado para quedarse por los cambios sociales.

Esta cesta es ante todo saludable, en la que se mezclan las alternativas vegetales como el tofú o el zumo recién exprimido y que tienen su razón de ser por la preocupación del consumidor por su salud, cada vez más patente a partir de la edad de los 40.

El 60% de los españoles se esfuerza por realizar una compra diaria saludable, mientras que casi la mitad (46%) prefiere productos respetuosos con el medio ambiente

El ahorro también está muy presente, en tanto condiciona muchas decisiones de compra con la intención de ceñirse a un presupuesto muchas veces ajustado. Por eso, ante subidas de precio, el consumidor no duda en buscar alternativas más baratas. Destaca el aceite de girasol (el litro de oliva supera los 4 euros) o el pescado congelado (el fresco se encareció más de un 5%).

Asimismo, la hipersensibilidad al precio se mantiene tras la crisis y siete de cada diez consumidores afirman estar al tanto de lo que cuestan los productos y de sus variaciones de precio. Y esa hipersensibilidad se mantendrá, especialmente ante la perspectiva de que cada más vez serán más los consumidores que paguen la cesta de la compra con el dinero de la pensión y no de la nómina.

Más conveniencia
El mix de comodidad incluye platos preparados o café en monodosis, más que alimentos, soluciones para un consumidor que vive solo o en pareja o apenas tiene tiempo. Son productos que se presentan en formatos reducidos y adaptados a este nuevo hogar y que o bien ocupan poco espacio o no requieren de stock, y es que la cocina es cada vez menos despensa.

Por otra parte, si bien salud, ahorro y comodidad son tendencias a las que el consumidor se ve abocado por su estilo de vida, lo emocional también “vende”. Esta tendencia se traduce en la cesta de la compra en la presencia de más productos como vinos con DO, cervezas especiales, ginebras y tónica premium, jamón curado, aceite de oliva premium o sushi y ahumados.

Igualmente, esta cesta trending de la compra también es sensible a los factores externos, como el calor. Con veranos cada vez más largos y olas de calor más frecuentes, el consumo de productos para combatir sus rigores crece tanto como la temperatura: agua, cervezas o hielo son ejemplos de categorías dinámicas por estas razones climatológicas. Eso sin olvidar otros artículos tan o más necesarios como los repelentes y los insecticidas.